El PSOE ultima el "navarrazo" con Bildu para acceder al Gobierno Foral

Está hecho, aunque quiere el PSOE que parezca un accidente: los socialistas gobernará Navarra, pese a perder las Elecciones, gracias a Bildu, con el que oficialmente no negociarán pero entre bambalinas lo han hecho: primero para ceder la presidencia del Parlamento al otro socio de investidura e incluir en la Mesa a la nueva Batasuna; y después para gobernar el Reino.

Es un pacto histórico, pero no precisamente para bien, que entrega a la coalición abertzale la llave del poder en una región sometida ya con Geroa Bai a cuatro años de profunda euskaldunización: inmersión lingüística e ikurriñas por doquier, en un proceso de acercamiento al País Vasco que ahora, gracias al PSOE, acelerará.

Casado llegó a ofrecer a Sánchez un Pacto de Estado para Navarra, pero el PSOE ha mirado para otro lado

La jugada de María Chivite, con pleno convencimiento y complicidad de Ferraz, consiste en alcanzar un acuerdo con Geroa Bai, el PNV navarro; Podemos e Izquierda-Ezkerra, a sabiendas de que los tres quieren entrar en el Gobierno y de que, en cualquier caso, solo prosperará su alianza si Bildu da el visto bueno absteniéndose al menos: están en manos de Otegi, que jamás hace nada gratis.

Sánchez blanquea a Bildu en Navarra y se trabaja una investidura "Frankenstein"

Para ahondar más en el juego de complicidades, lo que Bildu haga en Navarra se parecerá mucho a lo que haga en el Congreso en la previsible sesión de investidura de Pedro Sánchez: allí seguirá los pasos de ERC, su socio en las Elecciones Europeas y amigo fraternal en general; y los republicanos ya han dicho por activa y por pasiva que no bloquearán al Gobierno.

Casado ofreció un Pacto de Estado

"Es terrible lo que está pasando", explican fuentes del entorno de Navarra Suma, la coalición de UPN, PP y Cs que ganó las Elecciones pero tiene muy difícil gobernar. "Pablo Casado le ofreció a Pedro Sánchez un Pacto de Estado por Navarra, el octavo que le ha propuesto, y todos los ha rechazado", añaden a ESdiario fuentes de la dirección del PP.

Solo queda una esperanza, aunque se antoja remota: que PP acepte abstenerse en la investidura de Sánchez y que, de algún modo a cambio, desista el PSOE en el abordaje a Navarra. Pero no coinciden ni los tiempos ni las ganas, especialmente entre los socialistas navarros, deseosos de controlar la Comunidad al precio que sea. Aunque lo ponga Otegi.