| 23 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Puigdemont, este sábado en Perpiñán (Francia)
Puigdemont, este sábado en Perpiñán (Francia)

La nueva amenaza de un exultante Puigdemont: la lucha será como en Kosovo

El expresidente fugado lanza un órdago a Sánchez y a Junqueras y recupera la vía "balcánica" si no le concede un referéndum: la independencia unilateral vuelve a ser su Plan B.

| Marco Ballesteros España

Puigdemont está exultante. El éxito en Perpiñán, con baño de multitudes y silbidos a Junqueras, le ha espoleado y ya se siente capaz de que su partido, con él de candidato o cualquier otro (Laura Borrás y Elsa Artadi siguen en la recámara), dél la vuelta a las encuestas que, como hoy la de ABC, dan la victoria segura a ERC.

Y tiene una estrategia que ya exhibió en su aquelarre francés: presentar a Junqueras como una especie de "autonomista" dispuesto a pactar con Sánchez y a él mismo, con Junts o el partido instrumental que elija, como único depositario de las esencias independentistas. El hombre capaz de subir el Gólgota separatista e imponérselo como sea al resto de España.

Para Puigdemont, Junqueras es un blando que se deja atrapar por Sánchez. Ése va a ser su leitmotiv

Por eso su mensaje es duro, más duro que nunca, y lo ha vuelto a demostrar en una entrevista en Catalunya Radio, la emisora pública que, como TV3, más ejerce de altavoz del soberanismo. Al mismo tiempo, por cierto, en que La Moncloa estudia perdonarle el IVA, tal y como adelantó ESdiario.

 

Para Puigdemont, el Plan B al referéndum pactado es, de nuevo, el unilateralismo, una apuesta con la que pretende anular la ventaja de una ERC más dispuesta a medir los plazos y a descartar imposiciones que terminan con condenas y penas de prisión. Algo que al expresidente parece importarle poco, a tenor del espejo en el que se mira, uno bien terrible: el Kosovo de los Balcanes.

Hablamos del conflicto nacionalista más cruel y duro de toda Europa desde el fin de la Segunda Guerra Mundial. Que sin embargo es fuente de inspiración para el eurodiputado que, paradójicamente, tiene cuentas pendientes con la justicia española.

"No podemos renunciar a ella (la unilateralidad) nunca. No solo porque es perfectamente legítimo, también porque tiene recorridos adecuados de reconocimiento internacional, y el caso de Kosovo es un ejemplo", ha dicho en la radio amiga.

La "lucha definitiva"

El fantasma balcánico no quedó ahí. Por si hay alguna duda de la intención que pone a sus palabras, más bélicas que otra cosa pese a negarlo insistentemente, aclaró a qué se refería con  prepararse con la "lucha definitiva": simplemente a que hoy, a su juicio, "no se está preparado". Un mensaje a Sánchez y a Junqueras de enorme calado: con él los pactos menores no van a servir.

"Como estamos convencidos de que, por desgracia, la manera de llegar a la independencia deberá ser superando una pared que el Estado tiene preparada siempre para nosotros  y no a partir de una mesa de negociación en la que podamos acordar los términos de un referéndum, tenemos que llegar a la pared más preparados que en otoño de 2017". Palabra final.