La misteriosa mujer que va a guardar los secretos más delicados de España

Paz Esteban va a hacer historia. Se convierte en la primera mujer al frente del espionaje español. La primera jefa de los espías de Pedro Sánchez. Con la amenaza independentista y la oscura red venezolana sobre la mesa. Y con un acoso al Rey Felipe VI declarado por varios partidos políticos.

El Gobierno nombrará la próxima semana a Esteban como nueva directora del Centro Nacional de Inteligencia. Era la secretaria general del CNI y venía realizando la labor de directora de manera interina, tras sustituir al general Félix Sánz Roldán, quien finalizó su mandato el pasado 5 de julio.

El pase a la reserva del general Sánz Roldán, de 74 años y que ha estado 10 al frente de los servicios secretos españoles, se produjo en un momento en el que el Gobierno de Pedro Sánchez se encontraba en funciones, por lo que no podía realizar el nombramiento de su sustituto.

Pero una vez que el Ejecutivo está ya en funcionamiento pleno, la ministra de Defensa, Margarita Robles, llevará el nombramiento de Paz Esteban al Consejo de Ministros del próximo martes.

Nacida en Madrid en 1958,  es licenciada en Filosofía y Letras por la Universidad Autónoma de Madrid e ingresó en el entonces conocido como Centro Superior de Información de la Defensa (Cesid) en 1983, durante el mandato del general Emilio Alonso Manglano.

Se especializó en inteligencia exterior y sus primeros trabajos estuvieron relacionados con la realización de informes sobre la permanencia de España en la OTAN, de cara al referéndum de 1985. Ha desempeñado diversos cargos dentro de este ámbito de la inteligencia exterior y tras ascender a los órganos directivos, Sanz Roldán la nombró jefa de su gabinete técnico en 2010.

Desde junio de 2017 y tras la salida de Beatriz Méndez de Vigo, era la secretaria general del CNI, la número dos del centro, y ahora se convertirá en la primera mujer en la historia de la democracia española en desempeñar esta responsabilidad al frente del CNI.

Tendrá a sus órdenes un ejército de casi 4.000 agentes. Y, bajo llave, los secretos más delicados y comprometedores de toda una Nación.