Sánchez viaja a su cita decisiva achicharrado en España y sin crédito en Europa

Literalmente aislado y acorralado en España -basta dar un repaso a la sesión de control de este mismo miércoles- y con un baño de realidad europeo que Pedro Sánchez ha recibido incluso antes de tomar el Falcon rumbo al Consejo Europeo.

Así llega a la cita decisiva el presidente, cita en la que La Moncloa tenía depositadas todas sus esperanzas para la resolución de la crisis política, económica y social que tiene atestadas las calles españolas de ciudadanos que literalmente no pueden más, al borde de la quiebra.

Sánchez, acorralado, huye del Congreso mudo ante la crisis y el giro del Sáhara

Tras una gira europea que nadie en el PSOE ha comprendido muy bien, Sánchez se va a plantar este jueves y viernes en Bruselas con sus propios deberes sin hacer. Este miércoles, hasta los fieles UGT y CC.OO y sus propios socios de Podemos se han echado a la calle tras olfatear por fin el imparable clima de indignacion general por la pasividad del Ejecutivo y su máximo líder.

El borrador facilitado a las delegaciones en estas últimas horas ha confirmado que pese a su ingente operación de imagen, Sánchez ha fracasado en su gira por media Europa

Noveno día de huelga en el transporte y el domingo a ella se sumarán los conductores de ambulancias, taxistas y autobuses de línea. La patronal de la alimentación avisa del desastre total que se avecina y el sector industrial advierte de cierres, en muchos casos irreversibles. Y el sábado, la AVT también se echará a la calle contra el Gobierno por la ignominia del trato de favor a los presos etarras.

Un Gobierno, además, cercado por la más absoluta soledad política y parlamentaria tras el giro unilateral de Sánchez con el Sáhara que ha dejado en coma a la coalición Frankenstein.

Sánchez, este martes en Bruselas con el primer ministro de Bélgica en el final de una gira europea que acaba en fracaso.

Con este panorama desolador llega este jueves Sánchez a la cumbre más importante de su mandato. Porque según el presidente, era el enorme calado de las decisiones a adoptar por los 27 el que le ha obligado a posponer más de una semana las propias medidas nacionales contra los precios disparados de las materias primas. Pero no va a haber tal calado.

El borrador para el acuerdo facilitado a las delegaciones en estas últimas horas ha confirmado dos cosas: que pese a su ingente operación de imagen, Sánchez ha fracasado en su gira por media Europa y que la UE -con Alemania a la cabeza- está dispuesta a tomar algunas medidas parciales pero solo de forma complementaria a la agenda de decisiones que adopte cada estado miembro .

La coalición Frankenstein amenaza a Sánchez con tumbarle: "Se acabará quedando solo"

Así que con este escenario regresará el viernes Sánchez a La Moncloa. El final de un espejismo. Con ninguna de sus reivindicaciones sobre los topes y el desacople del gas de la tarifa eléctrica en la cartera y con todos los deberes por hacer, aunque con los huelguistas habiendo ganado nuevas adhesiones y simpatías.

Y mientras Sánchez volaba esta semana de Roma a Berlín, de Bucarest a Bruselas; Macron, Draghi y Sholtz se afanaban en bajar los impuestos que son de su competencia nacional. Lo mismo que Sánchez se va a ver obligado a hacer con diez días de retraso, si no quiere ver cómo las cosas se le ponen mucho más feas.

Como ha advertido en estas últimas horas el líder de Más País, Iñigo Errejón: “O actúa ya o al Gobierno se le escapa la legislatura de las manos”. Y hasta el propio Felipe González ha tratado de sacar a su sucesor de su letargo recordándole los Pactos de la Moncloa y como reeditarlos.