Roures se confiesa con Iglesias para loar a Junqueras y ZP y machacar a PRISA

Pablo Iglesias ha elegido a Jaume Roures para finalizar su presencia al frente del programa Otra vuelta de tuerca, una elección, que no parece casual, al igual que tampoco lo fue el invitado del pasada programa José Luis Rodríguez Zapatero, dos hombres claves para entender la situación política actual. Uno por su papel en Venezuela y Bolivia y el otro por ser el que controla los hilos mediáticos del independentismo catalán.

El encuentro no ha sido más que una conversación entre dos viejos conocidos, ya que Roures fue el que ejerció de anfitrión de un encuentro entre Iglesias y Oriol Junqueras, en 2017, en plena efervescencia del procés y que sirvió para acercar a Podemos a posturas más cercanas al secesionismo.

Por ello, Roures a lo largo de la charla ha lanzado algunos mensajes a Iglesias, dejándole claro que no le ha gustado demasiado el pacto que ha firmado para Gobernar con el PSOE, asegurando incluso que no comparte "la peripecia de Pablo, pero espero que vaya bien para la gente".

Además, también a aludido a la formación del Gobierno con Sánchez al recordar su paso por la Nicaragua sandinista, de los cuales aprendió mucho, asegura, pero que "era mucho mejor que lo que habéis conseguido vosotros con el Gobierno de coalición".

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Y es que el pasado militante troskista de Roures ha sido el eje central de parte de la conversación en el que ha recordado el apoyo prestado al partido de Lula da Silva antes de regresar a España para iniciar su andadura en TV3, una televisión "crítica y rompedora" en la que trabajaba mucha gente de la izquierda más radical, pero que ha calificado como "una de las mejores televisiones de Europa", pero de la que tuvo que salir "con la certeza de que la libertad informativa había llegado a su límite".

"La dictadura del proletariado de Cebrián"

Pero si ha sido especialmente crítico con alguien, ha sido con Juan Luis Cebrián con el que mantuvo un sonoro enfrentamiento que le llevó a pleitear durante casi una década, cuando éste estaba al frente del Grupo Prisa, en el que asegura que se impuso "la dictadura del proletariado de Cebrián" describiéndo como una especie de "secta" en la que "lo que él decía, aunque fuera la mayor tontería, se tenía que cumplir a rajatabla".

De hecho, ha asegurado que "ahora Prisa es El País y La Ser, pero antes, con el apoyo del PSOE era Dios, no era un grupo mediático, era el grupo mediático". Y ha insistido en que "después se ha visto que Cebrián ha sido uno de los peores gestores del mundo, que llevó a un imperio a una situación de crisis total".

Y todo ello, "porque tenía la creencia de que podía aplastar a quien quisiera y entre ellos, a cuatro matados catalanes". "Era pura testosterona por su parte, pero lo cierto es que nos aislaron. Éramos unos apestados y nadie quería saber nada de nosotros, ni políticos, ni gente del sector", ha explicado.

"Ha habido pocos con la valentía de Zapatero"

Por otra parte, ha alabado la "valentía" de José Luis Rodríguez Zapatero, asegurando que fue una "desgracia que no continuase dirigiendo el país" ya que ha habido "pocos con su valentía, que se atreviese a sacar las tropas de Irak, la Ley de Memoria Histórica o que aprobase el matrimonio homosexual. Afrontó grandes tabúes con mucha ambición".

Y de un hombre "valiente" a otro como Oriol Junqueras, el tercero en discordia de aquella reunión de 2017, al que ha calificado como "uno de los pocos que ha hecho una revisión completa del procés, que ha reorientado a su partido en una movilización que lleva 10 años ya, y que lo está pagando con una cárcel injusta", ha sentenciado.