Pedro Sánchez e Irene Montero rompen por la Ley del ‘solo sí es sí’: Feijóo gana

Cuatrocientos agresores y violadores sexuales se han visto ya beneficiados por la ideológica e irracional ley del ‘solo sí es sí’ impulsada por Irene Montero pero aprobada por todo el Consejo de Ministros del gobierno de Pedro Sánchez. Porque todos son culpables de desproteger a las mujeres y de ir, tan claramente, en contra de todo feminismo que tanto dicen defender. Nunca un gobierno en democracia ha ido tan en contra de una lacra social que, por desgracia, afecta al mundo entenero y está in crescendo en España: la violencia de género o violencia machista.

Que la ley ha sido nefasta y un error motivado por el sectarismo ideológico es incuestionable. Son pocos los que siguen creyendo la gran mentira de Unidas Podemos: que la culpa es de los jueces machistas y que la ley es un gran avance para la lucha por los derechos de la mujer.

Más allá de que el 66% de los magistrados de los penal sean mujeres -y no hombres retrógrados machistas que aplican mal las leyes-, es evidente que a mayor número de violadores y agresores sexuales que se vean beneficiados y lleguen a salir de las cárceles, más probabilidades de que uno de ellos reincida existen. No es una buena noticia que delincuentes sexuales salgan de las cárceles o que cumplan menos penas por acometer violencia hacia mujeres, algunos de los ya beneficiados, por cierto, siendo potenciales reincidentes como el caso de Daniel Padial.  Este depredador sexual cometió su primera agresión con tan solo 14 años en Lleida y acumula diecisiete ataques violentos a mujeres: la probabilidad de que vuelva a reincidir es muy alta. Y está en la calle. Libre. Gracias a la ley de Irene Montero. Y como él, tantos otros que vendrán.  

El PSOE busca minimizar daños: no espera a Podemos para reformar la ley del solo sí es sí

La ruptura entre Pedro Sánchez e Irene Montero, imparable

La ruptura, como decíamos, entre los dos socios de gobierno es imparable. El PSOE ya presentó una propuesta en solitario -sin consenso con Podemos- para modificar la ley del ‘solo sí es sí’.

En línea con lo que exigía el PP de Feijóo, la propuesta del PSOE castiga con mayor dureza las agresiones sexuales en la que haya violencia o intimidación que anule la voluntad de la víctima. Así, se recupera la horquilla entre 1 y 5 años de prisión (un año más de pena máxima que la ley de Irene Montero en vigor) para las agresiones sin penetración; y la horquilla de entre 6 a 12 años para aquellas en las que sí se produzca penetración y haya habido violencia o intimidación. Esta es la única forma de mejorar la ley. Pero una auténtica línea roja para un Unidas Podemos que sigue insistiendo que el principal problema es que la mayoría de magistrados de lo penal son machistas. Las magistradas incluidas, también son potenciales machistas.

Llegados a este punto, las preguntas son varias. ¿Por qué el PSOE no reformó esta ley con la misma urgencia con la que derogó el delito de sedición y rebajó el de malversación? ¿Por qué hasta que se vieron con el agua electoral hasta el cuello no empezaron a actuar? ¿Cómo puede ser que les importe más los votos que la protección de las mujeres? ¿Por qué habiendo estado avisados, como reconoció la propia Carmen Calvo, continuaron para delante con esta nefasta ley? ¿Por qué nos mintieron de forma tan vergonzosa diciendo, como argumento habitual, que “no se lo podían imaginar que esto sucedería”?

Irene Montero rectifica tras rebajar las penas a 400 agresores sexuales

Son muchas las preguntas que cualquier español se puede hacer. Pero hay una gran certeza: el Ejecutivo de Pedro Sánchez únicamente se mueve por y para sobrevivir en un gobierno que ya hace aguas por todos los frentes. Lo único que les importa son los votos: ni las mujeres, ni los obreros, ni todo aquello que aseguran defender.