| 23 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Forcadell, este jueves, anunciando su renuncia a presidir el Parlament
Forcadell, este jueves, anunciando su renuncia a presidir el Parlament

ERC no encuentra al valiente que presida el Parlament ni pagándole un dineral

Tras las espantadas de Carme Forcadell y Carles Mundó, Esquerra se está quedando sin mártires para su causa. Viendo cómo han acabado Oriol Junqueras, no es de extrañar.

| Miguel Blasco España

A la desesperada, tras la insólita espantada de al menos otros tres aspirantes, el exsocialista Ernest Maragall se encamina a convertirse, el próximo día 17, en el próximo presidente del Parlament. Carles Puigdemont ha fracasado en su intento de que Carmen Forcadell repitiera en el cargo y Junqueras también ha naufragado a la hora de situar a uno de sus más próximos, Carles Mundó, en el cargo.

Un puesto remunerado con más de 130.000 euros, el mejor pagado de los presidentes de los parlamentos regionales. En concreto, según el Portal de Transparencia del Parlament, Forcadell ha percibido un sueldo de  7.794,77 euros brutos, a los que se suman otros 1.565,19 euros por los gastos de representación, es decir, un total de 9.359 euros al mes. Por 14 pagas.

Pero aun así, cuando en la noche de este pasado miércoles, en una cena en Bruselas, Marta Rovira y Puigdemont cerraron su pacto para la constitución de la Mesa, la líder de facto de Esquerra rumiaba un importante plantón en sus propias filas. El exconseller de Justicia, Carles Mundó, anunciaba horas antes su abandono de la política por "razones personales".

El 155 y el Supremo se imponen en el independentismo antes que la nómina de 130.000 euros que recibe el presidente del Parlament. 

La cúpula de Esquerra hizo entonces, a lo largo del miércoles, un nuevo intento de convencer a Forcadell para que revalidara un puesto que se antoja clave en la nueva legislatura que comienza tras el 21-D.

Pero las presiones han sido infructuosas. Persuadida por su entorno familiar y por sus abogados, Forcadell deja el sillón más alto del Parlament y se convertirá en diputada rasa. Este mismo jueves, en una comparecencia en la Cámara, anunciaba su decisión y reclamaba un presidente con el horizonte judicial despejado

Y es que lo cierto es que los procesos judiciales en los que Forcadell está inmersa -imputada por rebelión, sedición y malversación- y el férreo marcaje legal al que la sometieron los letrados de la Cámara, Antoni Bayona y Xavier Muro, denunciando sus ilegalidades, han metido el miedo en el cuerpo a los dirigentes de Esquerra.

Según fuentes consultadas por ESdiario, los de Junqueras aún han hecho en las últimas horas un nuevo intento con otro de los más cercanos a Oriol Junqueras, Roger Torrent, portavoz adjunto durante la legislatura frustrada tras el 155. Valor al alza en Esquerra, también ha dado calabazas a Rovira y se postula ya como el nuevo portavoz de su grupo parlamentario.

Marta Rovira, junto a Carles Mundó y Roger Torrent. Los dos últimos han rechazado la presidencia del Parlament que les proponía Esquerra.

 

Precisamente para sortear futuros problemas judiciales, el elegido es Ernest Maragall, un miembro pata negra del PSC, que abandonó el partido que lideró su hermano Pasqual y que es un advenedizo en la formación de Junqueras. Su elección, según algunos medios catalanes, se debe a su edad. Tiene 75 años que le blindarían de un posible ingreso en prisión si comete un delito en la Presidencia.

La "rendición" de los Jordis

Este insólito calvario de Esquerra para elegir al presidente del Parlament -una de las nóminas más apetecible, pensión vitalicia incluida, de la política española- coincide en el tiempo con el sonado recule de los líderes de la ANC y Ómnium ante el magistrado del Tribunal Supremo, Pablo Llarena.

Jordi Sánchez y Jordi Cuixart, como el exconseller de Interior, Joaquín Forn, renunciaron a la vía unilateral para la independencia. Incluso, Sánchez se comprometió a abandonar su escaño si se reactiva el procés.

Y Forn le garantizó a Llarena que rechazará volver a ser consejero de la Generalitat. Para rematar, Cuixart sentenció que el único referéndum para la independencia "lo convocará el gobierno español".

Con Puigdemont fugado y Junqueras en prisión, la desbandada parece imparable. Ni siquiera un sueldazo como el de Forcadell seduce en Esquerra Republicana. Otro milagro del 155.