| 15 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Casado junto a Girauta y Vidal-Quadras.
Casado junto a Girauta y Vidal-Quadras.

La "resurrección" de Vidal-Quadras, una sonora bofetada de Casado a Abascal

Cada día tiene su afán, y nuestro director enfoca su cámara sobre las noticias y personas que han llamado su atención. Para bien o para mal.

| Antonio Martín Beaumont España

 

La presencia del carismático dirigente del PP catalán en los años noventa en la Convención Nacional de los populares no es algo casual. A nadie, por supuesto, ha dejado indiferente.

Desde el entorno de Santiago Abascal atribuyen el “fichaje” a un intento del presidente del PP por taponar el flanco derecho de su partido, el más cercano a los verdes, esa ala porosa que navega entre el voto útil a los de Génova 13 y el voto del “gustazo” a Vox. Además, en la sede de los voxeros nadie olvida cómo terminó la relación entre Vidal-Quadras y el de Amurrio. 

Sin duda, Alejo Vidal-Quadras, junto al político francés Nicolas Sarkozy -que este jueves fue condenado a un año de cárcel por financiación ilegal de su campaña electoral de 2012, solo horas después de participar en el cónclave popular-, son los protagonistas más curiosos del cónclave que se va a cerrar este domingo en la plaza de toros de Valencia.

Lógicamente, la vuelta a “la casa común” del centro-derecha de uno de los fundadores de Vox, además de lecturas políticas, tiene mucho morbo. Lo que aporta todavía más interés al regreso del hijo pródigo. Vidal-Quadras arrastra toda una historia cargada de tiras y aflojas que según quién las cuente son de color azul o verde, pero que ponen “coloraos” a muchos, entre ellos al mismo personaje.

Abascal tiene una pésima relación con quien fue uno de los fundadores de Vox

Tanto en Vox como en el PP son conscientes de la pésima relación entre Abascal y Vidal-Quadras. De ahí que unos y otros interpreten también el movimiento de Casado como un “correctivo” a Vox y a su presidente, con quien las cosas andan algo tensas desde la fracasada moción de censura a Pedro Sánchez. La elección de Vidal-Quadras, desde luego, estaría bien tirada en ese sentido. Es un guantazo en toda regla al líder de los verdes. Un político, por cierto, a quien muchos en la familia popular siguen viendo como “uno de los suyos”.  

En Vox no perdonan lo que consideran “zancadillas” de Vidal-Quadras (la entrevista contando la financiación del partido por parte de un grupo opositor al régimen de los ayatolás, sus críticas a las vinculaciones con Marine Le Pen, etc.) y recuerdan que la ruptura de relaciones con Abascal se fue gestando por su forma de querer dirigir la formación apostando por un frente común con UPyD y Cs.

El voto útil

Mientras tanto, los gurús de Pablo Casado buscan desde hace tiempo transmitir que las papeletas verdes, aunque puedan suponer un desahogo para la parte más conservadora de los antiguos votantes del PP, sin embargo resultan escasamente efectivas para desalojar a Sánchez de La Moncloa. Son esas cargas de profundidad que se guionizan desde los despachos en una política cada día más inclinada a los relatos. 

En todo caso, en esta Convención, creada para exportar el mensaje de apoyo sin fisuras al casadismo, se ha visto a las claras que el Partido Popular ha puesto la directa para agrupar todo el voto de centro derecha.

Alejo Vidal-Quadras es la fotografía de esa “derecha verdadera” que tantas veces desde Vox se ha acusado al PP de haber abandonado y Juan Carlos Girauta, junto con otros antiguos ‘fontaneros’ de Ciudadanos, es el vivo mensaje que mandan quienes están prestos a tragarse definitivamente todo el sector político naranja defraudado por el post-riverismo de Inés Arrimadas.