| 29 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

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El secretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg  y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez
El secretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez

Sánchez no alcanzará el gasto en defensa que le exige la OTAN hasta 2028

La subida del gasto militar tensiona a la coalición y aunque Moncloa se ha comprometido con la Alianza, no llegará al objetivo propuesto del 2% del PIB hasta el final de la década.

| Andrea Jiménez España

Sánchez no cumplirá con el aumento en gasto en Defensa que exige la OTAN hasta el final de la década. El Gobierno tiene claro que no alcanzará la cifra del 2% del PIB en los próximos años y lo pospone hasta 2028 o incluso 2030, pese a que es un compromiso que ha adquirido con los aliados. De esta manera, el presidente se sacude de la presión que le puedan imponer sus socios de Podemos, que se niegan en rotundo a aumentar el gasto militar, aunque ha asegurado que lo hará y para ello buscará el consenso parlamentario, algo improbable dadas las circunstancias.

Los países de la Alianza Atlántica llegaron en 2014 al compromiso de elevar su gasto en Defensa con el objetivo de alcanzar el 2% del PIB en una década, pero España ya alargó el compromiso a un plazo más largo.

Ahora, ha concretado que su previsión es alcanzar ese 2% del PIB en inversión militar antes del año 2030. Esto supondrá prácticamente duplicar el gasto en Defensa de España, que actualmente cuenta con una dotación cercana a los 10.000 millones de euros, pues según cifras de la OTAN, España destinó en 2021 el 1,03% de su riqueza a gasto en Defensa, lo que le sitúa en penúltimo lugar entre los países de la Alianza, solo por delante de Luxemburgo.

Sin embargo, para los socios de Sánchez cumplir con los compromisos acordados con los aliados no entra en sus planes, y no están dispuestos a apoyar esta subida del presupuesto, pues en repetidas ocasiones han manifestado que España tiene "grandísimos problemas económicos" y, ante ello, opinan que para combatir el alza de los precios se tiene que transitar en medidas de protección social.

A su juicio, la Atención Primaria sanitaria está en la "UCI", el ratio de profesionales en materia de salud mental es más reducido respecto a las ratios europeos y hay que reforzar la Ley de Dependencia. Por tanto, con estas "necesidades sociales" consideran que no debe ser prioritario el gasto armamentístico, recordó el portavoz de la formación, Pablo Echenique

Sánchez sobre el aumento del gasto en Defensa: "Es algo que trasciende la presente legislatura y pediré que sea un compromiso de país"

Sin embargo, Sánchez insiste en que es un "objetivo que hay que cumplir", aunque es probable, dadas las encuestas, que no tenga que ser él el que lo lleve a cabo, evitando un conflicto que puede tensionar la negociación en marcha de los Presupuestos Generales del Estado para 2023. 

Por ello, sus palabras al respecto son tibias. "Es algo que trasciende la presente legislatura y pediré que sea un compromiso de país", ha dicho en una entrevista en TVE, a lo que ha añadido que pedirá que "seamos responsables y solidarios" para cumplir con los compromisos acordados a todos los partidos.

Además, ha defendido este aumento del gasto militar apelando a que "primero, genera riqueza; y en segundo lugar,  porque más allá de Europa el mundo es muy complicado, hace mucho frío, y tenemos que basarnos en reglas ciertas, las de la Carta de las Naciones Unidas, que es la que ha violentado Putin". A esto, ha añadido que "la capacidad de influencia que tenga España se va a medir por su compromiso en el presupuesto en defensa".

Sin embargo, el presidente prefiere no hacer mucho ruido al respecto, consciente de que solo cuenta con el apoyo de la derecha para cumplir con la OTAN y que no es un objetivo que vaya a alcanzar él dado que el plazo que se ha puesto es tan largo que aun quedan dos legislaturas por delante. 

Más destructores en Rota

Lo que sí ha tensionado de forma inmediata la coalición es el compromiso que ha alcanzado con Estados Unidos para ubicar dos destructores más en la base militar de Rota. Tampoco es algo inminente. Entre otras cosas, antes deben acometerse obras en la base de Rota que ya están contempladas en los presupuestos de Estados Unidos.

Además, ese pacto debe ser formalizado jurídicamente y Estados Unidos debe concretar los aspectos para la llegada de los dos nuevos destructores, que se sumarán a los cuatro que ya están de forma permanente en Rota desde los años 2014 y 2015, por lo que su llegada puede retrasarse hasta un año.

El Congreso de los Diputados tiene que darle el visto bueno y ahí el Gobierno se ha encontrado con el rechazo de sus socios. Podemos ya ha avisado de que no han debatido aún el sentido del voto, pero a continuación ha dicho que "evidente" que tienen una posición "diferente" a la de su socio de coalición.

"A nosotros no nos gusta ese pacto, significa más militares, más destructores norteamericanos y más dependencia y sumisión a Estados Unidos", ha lanzado el dirigente Jaume Asens para recalcar que esta medida va en la "línea contraria" a lograr una mayor autonomía de Europa en materia de seguridad, que es lo que el espacio confederal defiende.

Albares a Podemos: "Sumisión, ninguna"

"Desde luego, sumisión ninguna", ha respondido el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, en una entrevista en Radio Nacional, que ha explicado que el hecho de estar unidos con los socios europeos y con los aliados transatlánticos para avanzar en este camino en el que se está diseñando un nuevo orden euroatlántico "no supone sumisión", sino "todo lo contrario".

"Supone igualdad soberana y cooperación desde nuestra propia autonomía. Si no, no se hubieran reunido en una cena euroatlántica todos los líderes de la UE y la OTAN", ha añadido el titular de Exteriores, que ha evitado responder acerca de si contemplan la posibilidad de que el bloque de UP vote en contra de este acuerdo en el Congreso. "No lo sé, yo soy miembro del PSOE y no puedo hablar en nombre de otros partidos", ha señalado.

Así, parece que se avecina una nueva 'guerra' en el seno del Gobierno pues ni los socios de coalición, ni los de la investidura están dispuestos a respaldar a Sánchez a la hora de cumplir con los compromisos adquiridos con los aliados y tendrá que recurrir a la derecha para sacarlo adelante, aunque eso sí, dado el calendario propuesto y los antecedentes del presidente, cabe la posibilidad de que se olvide del asunto y sea el próximo gobierno el que lo lleve a cabo.