El PSOE se queda solo en su veto a Villarejo y la Kitchen se vuelve en su contra

Los vaivenes del PSOE con la posible presencia del excomisario José Villarejo en el Congreso han acabado este miércoles retratándo al grupo que dirige Adriana Lastra. Tras meses amenazando al PP con llevar al jefe de las cloacas a la comisión Kitchen puesta en marcha para erosionar a Pablo Casado, ahora los socialistas se quedan solos en su veto a que el policía interno en la cárcel de Estremera arribe al Palacio de las Cortes.

Lo más paradójico es que formaciones tan radicalmente opuestas como PP, Podemos y Esquerra están de acuerdo con escuchar a Villarejo en sede parlamentaria. Y así lo han confirmado al oficializar sus listas de comparecientes en la comisión de investigación.

La mayoría socialista en la misma, salvo nuevas sorpresas, vetará la comparecencia de Villarejo. Un polvorín, como informó ESdiario, por lo que el policía ha anunciado que quiere contar de lo que sabe sobre el papel del PSOE en las cloacas y la presencia del fallecido Alfredo Pérez Rubalcaba en asuntos tan espinosos como la Gürtel, el chivatazo del Faisán o el 11-M. Y más reciente aún, los tejemanejes del exjuez Baltasar Garzón y su actual pareja, la fiscal general Dolores Delgado.

El propio Villarejo ha irrumpido este miércoles para denunciar su veto y ha emitido un comunicado desde la cárcel en el que denundia que no le llaman por "miedo a la verdad". Ha planteado "quién pone vetos y por qué". "¿A quién le tiemblan las piernas?, ¿quién busca, por enésima vez, defraudar a los gobernados?, ¿cuáles son sus espurios pero evidentes intereses?, ¿a qué obedece esa insistencia en tomar a los votantes por idiotas?", ha señalado..

Pero ahora, los socialistas no quieren ver a Villarejo en el Congreso ni en pintura. A cambio, han incluido en su listado de comparecientes al expresidente del Gobierno y del PP Mariano Rajoy; a la exsecretaria genera María Dolores de Cospedal y a su marido, el empresario Ignacio López de Hierro; y a las personas que integraban la cúpula de Interior cuando sucedieron los hechos investigados. Pero ha declinado citar al excomisario.

El polvorín de Villarejo: las razones por las que a Lastra le puede salir el tiro por la culata

De hecho, llama la atención que descartando a Villarejo, el PSOE pretende empezar por las comparecencia de los entonces mandos policiales, como Enrique García Castaño, que fue jefe de la Unidad Central de Apoyo Operativo (UCAO), Eugenio Pino, quien ejercía como jefe de la Dirección Adjunta Operativa (DAO), así como a sus colaboradores los comisarios José Ángel Fuentes Gago y Bonifacio Díaz Sevillano.

Villarejo ha reaccionado desde la cárcel al veto del PSOE a su presencia en el Congreso.

El plazo para registrar para las peticiones de comparecencia y de documentación finalizaba este miércoles a mediodía. Por su parte, Unidas Podemos ha incluido en su lista, junto a Villarejo, a la exvicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, que era responsable del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) a cuyo director, Félix Sanz Roldán, también quieren escuchar ante la comisión.

Estos nombres no están en la lista de los socialistas, según fuentes de Podemos, que también quieren que desfile ante este órgano el periodista Eduardo Inda, cuya presencia solicita, asimismo, ERC. Todos los listados de comparecientes registrados por todos los grupos serán objeto de debate y votación ese jueves en una reunión que la comisión celebrará a puerta cerrada y en la que los socialistas tienen mayoría.

El PP quiere interrogar a Iglesias

El PP ha pedido que tanto Pablo Iglesias como los abogados anteriores y actuales de la formación morada comparezcan en la Comisión Kitchen.

Los populares dan así su propio giro a la investigación y exige la presencia en la comisión de los abogados anteriores de Podemos -José Luis Calvente, enfrentado con Iglesias en los tribunales, y la diputada Gloria Elizo- y la actual letrada del partido, Marta Flor.

Su listado incluye también a los actuales ministros de Defensa y de Interior, Margarita Robles y Fernando Grande Marlaska, así como a la fiscal general, Dolores Delgado, y a uno de los fiscales del Gobierno Zapatero, Mariano Fernández Bermejo.

La relación de comparecencias se completa con el exministro Juan Alberto Belloch, que con el gobierno de Felipe González manejaba fondos reservados, y al exjuez Baltasar Garzón.