Sánchez convoca Elecciones el 28A atosigado por oposición, barones y "aliados"

Pedro Sánchez pierde el pulso y, con un baño de realidad inevitable, ha convocado Elecciones Generales el próximo 28 de abril, menos de un mes antes de las Autonómicas y Municipales y apenas ocho meses después de llegar a La Moncloa sustentado por los mismos partidos independentistas que ahora le han dado la puntilla.

El líder del PSOE ha elegido esa fecha presionado por sus propios barones regionales, que no querían compartir cartel electoral con su jefe de filas, aunque ello provoque una situación insólita con dos campañas electorales consecutivas en menos de un mes y un despliegue económico y logístico doble en ese lapso de tiempo.

Huida hacia adelante: éstos son los cálculos de Sánchez para convocar Elecciones Generales

Sánchez, que podía haber disuelto las Cámaras este mismo viernes para acudir a las urnas el 11 de abril, ha optado por comenzar su campaña electoral desde la propia Moncloa, dedicó más tiempo a criticar a PP y a Cs que a los partidos independentistas, y presentó sus apenas nueve meses en el Gobierno como un gran paso social para España, pese a que su gestión ha estado marcada por los presupuestos de Rajoy.

No aclara pactos

 El presidente del Gobierno se negó a aclarar con quién preferiría pactar tras los comicios, se quejó de que le llamaran "golpista" o "ilegítimo", pero no despejó ese dilema, apelando a que "primero" había que dejar "hablar a los españoles". Algo que comprometió nada más aterrizar en Moncloa pero que no ha llevado a cabo hasta el plantón de ERC y el PdeCat.

"Lo que decidan los españoles, bien decidido estará", concluyó Sánchez, en una intervención con claro sabor a primer acto de una larga precampaña electoral. "El Gobierno va a trabajar hasta el último minuto", sentenció.

Antes de anunciar la fecha, Sánchez disertó en tono de mitin ya sobre los supuestos logros de su Ejecutivo, sin hacer mención a que su corta legislatura se ha desplegado con las cuentas del Ejecutivo popular precedente o presentando como hitos propios dos acuerdos que ya preexistían, la subida del Salario Mínimo o la revisión de las pensiones.