| 25 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Imagen de archivo del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, saliendo del avión oficial en un reciente viaje a Marruecos
Imagen de archivo del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, saliendo del avión oficial en un reciente viaje a Marruecos

Sánchez juega sucio con el Falcon en campaña: 70.000 euros que ahorra al PSOE

Moncloa utiliza una burda táctica para justificar como viajes oficiales lo que en realidad son convocatorias del partido. Así el PSOE se ahorra decenas de miles de euros que pagamos todos.

| Benjamín López España

Pedro Sánchez organiza actos del Gobierno en los mismos lugares donde casualmente poco después celebra actos del PSOE con el objetivo de justificar el uso del Falcon a costa del erario público y ahorrarle un importante dispendio al partido. Solo en combustible, una parte nada más del coste total, la factura de esos vuelos asciende a casi 30.000 euros. A precio de mercado hablamos de más de 70.000 euros.

La táctica es siempre la misma. La ha empleado 7 veces en el último mes para acudir a mítines en Andalucía, Cantabria, Sevilla, Valencia o Barcelona, según ha podido saber este periódico tras consultar la agenda del Gobierno, los actos del PSOE y los desplazamiento del Falcon y del Airbus del presidente. Esos actos oficiales están diseñados con descaro para hacerlos coincidir con mítines de partido posteriores. En todos los desplazamientos usó el Falcon excepto en uno en el que utilizó el Airbus habitual de los desplazamientos de largo alcance.

Coste medioambiental: esos 7 visjes del presidente en el Falcon han supuesto el gasto de 46.500 litros de queroseno, con unas emisiones de CO2 a la atmósfera de más de 129 toneladas, el equivalente a casi 36.000 horas de coche en carretera.

 

El primer viaje de este tipo en mayo fue el día 2, martes, a Málaga. Sánchez se subió al Falcon en Madrid a las 16:30 con destino a la capital de la Costa del Sol donde se programó una visita al Centro de Coordinación del Estrecho de la Guardia Civil (CCOE), en el edificio de Capitanía Marítima de Málaga a las 17:45 de la tarde. Poco después, a las 18:30 celebró un acto de partido en el hotel NH Málaga, concretamente la presentación de la candidatura socialista al Ayuntamiento malagueño, Dani Pérez. A las 20:30 despegaba de nuevo en el Falcon de regreso a Madrid. El coste solo en combustible de ambos trayectos fue de unos 1.300 euros, pero un jet privado ida y vuelta a Málaga tiene un coste mínimo en el mercado de unos 10.000 euros. Ese fue el ahorro del PSOE a costa del erario público.

El último de esos 7 viajes fue el lunes 22 de mayo a Cantabria. Moncloa programó una visita del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a las instalaciones de SEG Automotive y poco después, vestido de secretario general del PSOE celebró un mitin en el Palacio de Festivales de Santander. El presidente tomó el Falcon en Barajas a las 16:30 y regresó a Madrid a las 20:58. Unos 1.200 euros de combustible y un precio real de mercado también alrededor de 10.000 euros que, de nuevo, se ahorró el PSOE y pagamos todos los españoles. 

Los vuelos tienen un coste de mercado de más de 70.000 euros

Entre medias 5 viajes más de este estilo: acto oficial intrascendente y mitin posterior. Así, el 15 de mayo viajó en el Falcon al País Vasco para visitar como presidente la empresa Aernnova Aerospace en Miñano (Álava) y posteriormente, como candidato, un mitin en Vitoria, en el frontón Lakua. El  martes 9 de mayo, con el pretexto de acudir al V Encuentro Internacional de Rectores en Valencia, Sánchez se subió al avión que pagamos todos y aprovechó para acudir a un mitin en Castellón. 

Tres cuarto de lo mismo hizo el viernes anterior, el 5 de mayo. Esta vez antes de un mitin en el Paraninfo de la Universidad de Alicante junto a Ximo Puig, Moncloa agendó una visita a la fábrica de bicicletas Mondraker, en Elche. Viaje ida y vuelta en el Falcon, por supuesto. 

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a bordo del Falcon con el que se desplaza habitualmente

Lo mismo el día anterior, el 4 de mayo, esta vez en Cataluña. El presidente Sánchez voló hasta Barcelona para visitar el Instituto de Investigación contra la Leucemia Josep Carreras (Badalona) y un rato después estaba arremangado en un mitin en el Fórum Barcelona junto al candidato del PSOE a la alcaldía, Jaume Collboni. 

 Mención aparte merece el viaje a Sevilla el 13 de mayo. Sánchez aprovechó su visita a la Casa Blanca para regresar de Estados Unidos y aterrizar a bordo del Airbus oficial en la capital andaluza donde tenía un mitin previsto el Palacio de Congresos FIBES a las 11:30. Para justificar el desplazamiento fijó un encuentro con las asociaciones de lucha contra el cáncer en Sevilla una hora antes. Solo el regreso de Sevilla a Madrid en Airbus costó 2.000 euros en queroseno. 

En total los vuelos de Sánchez en estos 7 desplazamientos le habrían costado al PSOE al menos 70.000 euros, tirando por lo bajo. Incluso pudiendo justificar el desplazamiento oficial a esos siete destinos, bien podría haberlos hecho en todos los casos -excepto los viajes al País Vasco y Cantabria- en un tren de alta velocidad. Sevilla, Valencia, Alicante, Barcelona y Málaga cuentan todos con trenes Ave y recorridos que ronda como máximo las dos horas y media. 

El uso del tren en lugar del avión no solo hubiera supuesto un ahorro importante al Estado sino un beneficio considerable al medio ambiente, una de las banderas supuestamente de este Gobierno. Y es los 7 vuelos de ida y vuelta (14 trayectos) de Sánchez en el avión oficial han supuesto el gasto de 46.500 litros de queroseno, con unas emisiones de CO2 a la atmósfera de más de 129 toneladas, el equivalente a casi 36.000 horas de coche en carretera.