| 19 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo
Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo

Vox, Podemos y Sumar, decisivos en los planes de Feijóo y Sánchez hacia Moncloa

Tanto PSOE como PP buscan ya socios preferentes en su camino hacia el Gobierno de cara a las próximas elecciones generales

| Esther Jaén España

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A medio año de las elecciones municipales y autonómicas y a un año de las generales, hay nervios en los respectivos cuarteles generales de los dos principales partidos. En el PP y a pesar de los muchos líos en los que anda envuelto el Gobierno de Pedro Sánchez, el “efecto Feijóo” parece haber perdido impulso y sus expectativas electorales están disminuyendo con respecto a hace unos meses.

Sus encuestas sitúan a los conservadores por delante del PSOE, pero sin posibilidad de sumar los apoyos necesarios para investir a Alberto Núñez Feijóo presidente, con la suma de los votos de PP y Vox. Para colmo, la inclusión de Vox en la ecuación gubernamental complica enormemente cualquier otro apoyo a un hipotético Gobierno de Feijóo, mientras que, como ha venido demostrando Sánchez, él es capaz de establecer pactos con casi todos los partidos del arco parlamentario (a excepción de Vox), así sean puntuales o periódicos, según le convenga.

En Moncloa, que es donde realmente se cocina la estrategia del PSOE y de Pedro Sánchez, con sus asesores Óscar López y Antonio Hernando a los mandos, no ocultan la satisfacción que les produce el haber recortado distancias y situado al PSOE a pocos puntos del PP, cuando llegó a haber una brecha de hasta 10 puntos entre ambas formaciones.

Fuentes monclovitas precisan a Es Diario que ahora mismo el PP ya no estaría por delante de los socialistas, sino que hay un empate técnico entre ambas formaciones, con la diferencia de que el PP y su líder Feijóo están sufriendo un gran desgaste en la segunda mitad de 2022, mientras que el PSOE y, en concreto, la figura de Pedro Sánchez no sufre un desgaste muy acusado, a pesar de todas las crisis en las que se ha visto y se sigue viendo inmerso el Ejecutivo. En todo caso, tampoco están para descorchar botellas de champán en el entorno presidencial, ya que sus opciones para poder revalidar el Gobierno, siempre según estas mismas fuentes, pasan por que sus socios, a su izquierda, no las dinamiten con su batalla campal. 

Ironías de la vida y en particular, de la política, según apuntan los expertos, en las elecciones generales y en el bloque (derecha o izquierda) que consiga formar finalmente una mayoría para gobernar tienen mucho que decir los extremos: Vox,  en el extremo de la derecha y  “Podemos”, “Sumar” o la fórmula o fórmulas que concurran a los comicios y la forma en que concurran, por la izquierda. A la izquierda del PSOE, con un Pablo Iglesias que está “de vuelta” y dispuesto, según parece, a librar una batalla campal diaria con la sucesora que él mismo designó en su día, pero a la que quizás no puede mangonear como quisiera, Yolanda Díaz, le están afectando esas broncas, así como asuntos como el efecto que ha provocado la Ley de “solo sí es sí” y la reacción desaforada y desafortunada de Irene Montero y su equipo.

La izquierda del PSOE sufre un desgaste intenso en estos días y en Moncloa han saltado las alarmas, porque en el entorno del presidente del Gobierno saben que la tercera posición en los comicios de finales de 2023 será la que muy probablemente decida si es Sánchez o Feijóo quien consigue alzarse con la presidencia del Gobierno.

La izquierda del PSOE sufre un desgaste intenso en estos días y en Moncloa han saltado las alarmas, porque en el entorno del presidente del Gobierno saben que la tercera posición en los comicios de finales de 2023 será la que muy probablemente decida si es Sánchez o Feijóo quien consigue alzarse con la presidencia del Gobierno. Explican los analistas de unas y otras formaciones la importancia del peso que tendrá la tercera plaza en las circunscripciones más pequeñas, donde se reparten pocos escaños, puesto que no solo sumará para uno de los dos bloques, sino que impedirá que el bloque contrario pueda hacerlo.

No es de extrañar, por tanto, que en el PSOE estén preocupados por las broncas internas de sus socios, pero en el PP también están con la mosca detrás de la oreja, porque, si bien Vox está ahora mismo en tercera posición, se sitúa por debajo de los datos obtenidos en 2019, según las encuestas. Y eso sería un resultado muy pobre para que los populares pudieran sumar con ellos una mayoría absoluta.

Con este panorama, tanto Feijóo como Sánchez tienen que medir muy bien sus acciones hacia sus “extremos”, porque cualquier iniciativa que los debilite (restarles representación apelando al voto útil o aislarlos en iniciativas parlamentarias) puede dificultar asimismo sus opciones de sumar mayorías.  Veinte años no es nada, como dice el tango, pero en política seis meses pueden parecer eternos y un año una eternidad, pero la fotografía y las preocupaciones para populares y socialistas son las que son hoy. Mañana, Dios dirá.