| 19 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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La ministra de Economía, Nadia Calviño
La ministra de Economía, Nadia Calviño

El mazazo del Banco de España tumba las cuentas de Calviño y compromete su plan

El organismo rebaja radicalmente las previsiones y alerta de la subida de los precios: “la inflación puede ser mayor y la recuperación menos dinámica”

| E. M. España

La ministra de Economía y vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calviño, tiene mayores problemas de los que preocuparse que las palabras de Pablo Casado. Hoy el Banco de España ha asestado un mazazo a sus cifras económicas. En concreto, rebaja casi 2 puntos el crecimiento de 2021, hasta el 4,5%, y cuatro décimas el de 2022, hasta el 5,4%.

En concreto, el Banco de España ha recortado su previsión de crecimiento de la economía española en 1,9 puntos menos que en sus anteriores estimaciones de septiembre, y prevé que se sitúe en 2022 cuatro décimas menos respecto a la previsión anterior, de acuerdo con el Informe Trimestral de la Economía Española publicado este viernes.

El recorte del Banco de España estaría justificado por el alza de los precios energéticos y por los cuellos de botella en la oferta, además de por el aumento en las cifras de contagios por Covid-19, que estarían ralentizando la evolución de algunos indicadores en el último trimestre del año. Asimismo, también influye los retrasos en la implementación de los proyectos asociados al programa 'Next Generation EU', según ha destacado el director general de Economía y Estadística del Banco de España, Óscar Arce.

El Banco de España señala el problema de la inflación y los precios, que seguirá aumentando en 2022 y “hará la recuperación española claramente menos dinámica”. Un 3,7% es el nivel que prevé el Banco de España que aumentará la inflación el próximo año. Esto supone un notable incremento de dos puntos respecto a la anterior previsión del propio organismo, y que se superará que el nivel de los precios de este año, superior al 3% al final de este 2021.

Óscar Arce ha explicado que “España es un país mucho más sensible a la fluctuación del componente de los precios energéticos” y que “la energía está sorprendiendo al alza pero además también lo están haciendo elementos subyacentes”, lo que significa que al repunte de la energía se le suman otros elementos como los precios de los servicios.