| 23 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Santiago Abascal se hace un selfi con seguidores
Santiago Abascal se hace un selfi con seguidores

Las "chinchetas" de Abascal: el mapa de Vox para conquistar el poder autonómico

El líder del partido se multiplicará para intentar replicar el modelo de Castilla y León en varias comunidades clave, pese al mensaje de los populares de querer gobernar en solitario.

| Enrique Martínez España

No sólo se la juega Pedro Sánchez o Alberto Núñez Feijóo el próximo 28 de mayo. También el líder de Vox, Santiago Abascal, aspira a consolidar su proyecto y como en su partido dicen, a ser decisivos y no “una simple muleta del PP”. Para ello, una estrategia: multiplicar la presencia de Santiago Abascal en esta campaña. Y un objetivo: replicar el modelo del gobierno de Castilla y León en otros territorios. 

No es casual, por tanto, que Santiago Abascal haya escogido Valencia para abrir esta campaña de las elecciones municipales y autonómicas, ciudad en la que coincidirá en menos de 24 horas con Feijóo o el dúo Irene Montero y Ione Belarra, el viernes en la mismísima plaza del Ayuntamiento donde se disparan las mascletàs. La Comunidad Valenciana es de las regiones donde Vox puede resultar muy determinante para lograr un cambio hacia la derecha.

Aunque el candidato del PP valenciano, Carlos Mazón, defiende gobernar en solitario si la suma de escaños le da mayoría a la derecha, no hay que perder de vista la aritmética parlamentaria en la que Vox es necesario en la ecuación para que Carlos Mazón supere los 50 escaños de la mayoría en las Cortes Valencianas. En esta suma, si Vox saca muy buen resultado, estará en condiciones de exigir al PP un gobierno a la castellanoleonesa, algo que se diluye si el PP se dispara y Vox se ve debilitado.

 

Santiago Abascal lo sabe, como que su imagen sigue siendo el mejor aval del partido y de la marca Vox frente a unos candidatos municipales y autonómicos en su mayoría desconocidos para los propios votantes -quitando de excepciones como Rocío Monasterio u Ortega Smith en Madrid-. Por ello, el líder de Vox venderá su imagen como si él mismo fuera el candidato en cada municipio o región, acompañándole incluso en carteles electorales como en pasadas citas electorales.

Vox además venderá su papel como garante para que las ideas de la derecha se cumplan frente a un PP que en solitario no se atreve a cambiar las medidas implantadas por la izquierda. Para ello, reclamará estar fuerte en parlamentos autonómicos y ayuntamientos con este objetivo, evitando la fuga de los indecisos hacia el voto útil que puede representar el PP. Ideas como la seguridad, la inmigración controlada en las ciudades, las lucha contra la ideología woke, la familia y sobre todo el fin del sanchismo, irán en el argumentario de los candidatos de Vox para el 28M.

En juego, los de Abascal tienen mucho: ser el actor que decante la balanza en regiones como Comunidad Valenciana, Aragón, Baleares o Castilla-La Mancha, donde las encuestas sitúan un panorama ajustado entre izquierda y derecha, y en caso de mayoría de derechas, el PP sólo podría llegar a los gobiernos sumando con Vox.