Iglesias consuma su último golpe a Sánchez al celebrar Vistalegre IV

Pablo Iglesias morirá matando. La cúpula morada ya ha elegido una fecha para designar al que será sucesor del dirigente y, contraprogramando al PSOE, ha elegido el 13 de junio como fecha para cerrar Vistalegre IV, el mismo día en el que los socialistas andaluces celebrarán sus primarias.

Así, Iglesias consuma el que parece que será su último golpe a Sánchez, intentando acaparar todo el foco mediático, como ya ha hecho en otras ocasiones. De hecho, su vídeo de despedida como vicepresidente fue lanzado al mismo tiempo que  se celebraba una rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, a la que no fue convocado, como sí ocurrió en el caso de Salvador Illa. Una suerte de venganza, que ahora repetirá.

La jugada de Iglesias para desaparecer pero seguir controlando Podemos

 Así lo ha acordado la Ejecutiva de Podemos, que quiere acelerar al máximo la celebración de la cuarta Asamblea Ciudadana para relevar a Iglesias, que arrancará este mismo mes y concluirá con las votaciones de la militancia entre el 6 y el 12 de junio.

Por tanto, el máximo órgano de la formación concluirá el 13 de junio con la publicación de los resultados para designar al nuevo secretario general, puesto al que optará la ministra de Derechos Sociales Ione Belarra, y la dirección que le acompañará esta nueva etapa. 

Belarra y Díaz, la bicefalia de Podemos

Según han explicado fuentes cercanas a Belarra, su paso al frente para relevar al secretario general saliente, supondrá la apuesta por una bicefalia al estilo del PNV pero feminizada, con estrecha colaboración entre ella y Yolanda Díaz.

De esta forma, Belarra desplegará su trabajo organizativo y político al frente de Podemos pero estará volcada para que Díaz, sobre la que recae la propuesta de encabezar la próxima candidatura electoral para las generales de Unidas Podemos.

La actual ministra de Derechos Sociales seguirá así la senda marcada por Iglesias, que permanecerá en la sombra, y su futura designación coincidiría con el nombramiento del nuevo líder de los socialistas andaluces. Una nueva batalla entre Sánchez y Susana Díaz. 

Pedro Sánchez y Susana Díaz

Díaz se aferra a que el desastre electoral de Sánchez en Madrid sirva para relanzar su liderazgo en la región frente al candidato 'sanchista', Juan Espadas, que finalmente ha decidido dar el paso, y así asestar el golpe de gracia a un líder socialista en horas bajas y que ha optado por la 'purga' de los disidentes históricos como Leguina o Redondo como remedio ante el caos madrileño.

Pero mientras se afilan los cuchillos socialistas, Iglesias consuma su último golpe a Sánchez, con la esperanza de que el foco se vuelva a centrar en él y no en el presidente del Gobierno.