| 28 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

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El 'estacazo' que Ada Colau tiene preparado para los hosteleros de Barcelona

Tras la semana negra de disturbios y destrozos que el sector ha sufrido tras la sentencia del procés, el sector se ve abocado ahora aún impresionante sablazo fiscal del Gobierno municipal.

| ESdiario España

Cuando aún se están recuperando de las pérdidas económicas por los disturbios y destrozos causados por el terrorismo urbano de los radicales, los hosteleros de Barcelona se las van a tener que ver ahora con otro ataque pero de carácter institucional: un palo fiscal por cortesía de la alcaldesa Ada Colau.

El Ayuntamiento de la Ciudad Condal anunció una reestructuración de las Ordenanzas Fiscales para el próximo año por la que prevé ingresar 82 millones de euros más respecto al año anterior. Para lograrlo, el Gobierno municipal encabezado por Colau apuesta por subir de manera generalizada los impuestos como el IBI o el impuesto municipal que pagan los establecimientos por tener terrazas en la calle.

En estos momentos, una terraza de 9 metros cuadrados en el paseo de Gracia, la Rambla de Cataluña, la Rambla, la plaza Real o la Sagrada Familia tiene un coste de 124 euros mensuales para los bares (0,46 céntimos por metro cuadrado al día). Con la medida, estas mismas terrazas pasarían a costar 527 euros mensuales. Una subida de entre el 200% y el 400%, ya que el precio oscila en función del distrito en el que se halla ubicada la terraza.

 

Así las cosas, el Gremio de Restauración de Barcelona ha pasado a la acción alertando de las graves consecuencias que esta subida tendrá para el sector y para los consumidores. "El Ayuntamiento debería estar pensando en medidas de promoción de la restauración y no en multiplicarnos las tasas por cuatro", se ha quedado Roger Pallarols, director del Gremio de Restauración, en un comunicado.

4 euros por un café

La medida terminará repercutiendo en los precios de las consumiciones, tal y como alertan desde la organización. Con los márgenes actuales, el sector será incapaz de absorber el incremento y, por tanto, deberá repercutirlo en el precio de las consumiciones, según el Gremio. "¿Quién puede permitirse pagar 4 euros por el café de media mañana?", se pregunta Pallarols. "Es una medida elitista. La restauración de barrio perderá el cliente de toda la vida".

La norma, después de someterse a deliberación en el Consejo Municipal, abrirá un periodo de negociaciones de dos meses. Después de que el plazo expire, la norma podría ser aprobada en el último pleno del año, tal y como prevé el Gobierno municipal formado por Barcelona En Comú y el PSC. Si finalmente la subida recibe la luz verde, comenzaría a aplicarse desde el próximo 1 de enero de 2020.