Sánchez fletó dos aviones para ir a Sevilla con sus ministros pudiendo ir en AVE

El uso y abuso que, según la oposición, este Gobierno hace de los aviones oficiales de la Fuerza Aérea Española está teniendo una factura para las arcas públicas, pero nadie sabe cuánta. Es el secreto mejor guardado.

Una vez más La Moncloa se ha negado a facilitar el coste del Consejo de Ministros que Pedro Sánchez presidió el pasado viernes en Sevilla, el primero que se realizaba fuera de Madrid en ocho años, desde que José Luis Rodríguez Zapatero en 2010. 

Pudiendo haber viajado en AVE, lo que habría resultado más económico -Mariano Rajoy era un habitual del AVE siendo presidente-, el Gobierno optó sin embargo por movilizar dos aviones:

El presidente y su séquito viajaron en un Falcon 900B, cuya hora de vuelo sale por más de 5.600 euros. Y, a mayores, el vieernes despegó de la base de Torrejón de Ardoz un Airbus A310 -España tiene dos- de más de 200 plazas para los ministros, sus jefes de gabinete y el resto de la delegación gubernamental. 

Este último avión es, por ejemplo, el que Mariano Rajoy fletó en agosto del año pasado para trasladar a diversas autoridades y políticos a Barcelona con motivo de la manifestación tras los atentados de Las Ramblas y Cambrils.

En La Moncloa argumentan que, por cuestiones de seguridad, el Falcon y el Airbus eran la mejor fórmula para viajar el viernes. Pero no tienen la más mínima intención de aclarar cuánto ha costado lo que Pablo Casado denunció como una "instrumentalización del Consejo de Ministros para venir a Andalucía para hacer campaña". 

No extraña, no obstante. Hace unos meses el Gobierno decidió catalogar como "clasificada" la información relativa al viaje en Falcon que Sánchez hizo a un concierto de The Killers en Benicasim. Así, al tratarse de un "secreto oficial", La Moncloa se libró de informar acerca de la factura.

La Moncloa archiva la factura del viaje de Sánchez en Falcon como "secreto oficial"