| 25 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

× Portada España Investigación Opinión Medios Chismógrafo Andalucía Castilla y León Castilla-La Mancha C. Valenciana Economía Deportes Motor Sostenibilidad Estilo esTendencia Salud ESdiario TV Viajar Mundo Suscribirse
Aragonés se funde en un abrazo con Junqueras tras ser investido president.
Aragonés se funde en un abrazo con Junqueras tras ser investido president.

Aragonés reta a Sánchez en el primer minuto tras ser investido: "Cataluña libre"

Esquerra regresa a la Presidencia de la Generalitat tras rubricarse el fracaso de la "Operación Illa". Tras fundirse en un gráfico abrazo con Junqueras, activa ya su desafío a Moncloa.

| J.R.V España

Desde el mediodía de este viernes, los sueños de Moncloa de tomar el control de la situación en Cataluña han acabado. Oficialmente, la Operación Illa es historia y el independentismo vuelve a tomar el control de la Generalitat.

Muchas décadas después es Esquerra la que regresa al Palau de la Plaza de Sant Jaume y su líder condenado por sedición, Oriol Junqueras, se ha encargado de demostrar con su presencia en el Parlament quién va a mover los hilos de la legislatura catalana.

Más presión para Pedro Sánchez y la agenda de los indultos a los presos del 1-O que Moncloa está decidida a acelerar. Un nuevo frente que compromete la cohesión de la mayoría Frankenstein.

El nuevo presidente catalán, Pere Aragonés, no ha tardado ni minutos en lanzar su reto a Sánchez. Tras abrazarse con Junqueras, el cerebro del golpe del procés, Aragonés ha clamado un "¡Viva Cataluña libre!". Su primer mensaje al PSOE con un impotente Salvador llla convertido en irrelevante jefe de la oposición a la alianza ERC-Junts-CUP.

 

Tras ser proclamado presidente, Aragonés ha saludado a los líderes parlamentarios de todos los grupos parlamentarios, excepto Vox, que en ese momento ha abandonado el hemiciclo, y después de su intervención ha sonado Els segadors, el himno de Cataluña. Antes había proferido el grito en catalán de Visca Catalunya Lliure.

Finalmente, el Parlament ha investido al candidato de ERC con 74 votos de los republicanos, Junts y la CUP, y 61 votos en contra del PSC, Vox, Comunes, Cs y el PP.

La elección de Aragonés se produce a cinco días de finalizar el plazo límite y pone fin a casi ocho meses de interinidad en la Generalitat, ya que Cataluña lleva desde el 28 de septiembre de 2020 con el gobierno en funciones por la inhabilitación de Quim Torra.

 

Aragonés, durante una de sus intervenciones en el pleno de investidura.

 

Ahora la presidenta del Parlament, Laura Borrás, deberá comunicarlo al Rey para que proceda al nombramiento formal, aunque ya avisó de que no tenía intención de ir a la Zarzuela porque cree que hay otras vías para comunicarlo, y la ley fija que, en un máximo de cinco días tras el nombramiento, el nuevo presidente tome posesión, en un acto que se prevé para el lunes.

En estos más de tres meses, Aragonés ha pasado de defender la necesidad de lograr un acuerdo rápido para formar un Govern en plenas funciones -que quería que fuera amplio con ERC, Junts, CUP y los Comunes de Ada Colau-, a renunciar a esta fórmula y apostar por un Govern de coalición solo con los de Puigdemont.

Ha visto cómo naufragaba en su primer debate de investidura en marzo, ha roto la negociación con Junts y ha propuesto gobernar en solitario, y finalmente ha cerrado personalmente un acuerdo de coalición en un fin de semana con el secretario general de Junts, Jordi Sánchez.

Moncloa ya tiene desde este viernes un nuevo frente. Porque el pacto aceptado por Aragonés establece la creación de un órgano de dirección independentista con ERC, Junts, CUP, ANC y Òmnium que se coordine con el Consejo para la República que lidera Puigdemont desde Waterloo.

Otra amenaza para una legislatura que tras el batacazo del PSOE en Madrid y la retirada de Pablo Iglesias, está cogida con alfileres para el presidente.