El PP quiere resintonizar con el centro derecha ante 2.000 cargos e invitados

¿Dónde está el PP?". La pregunta se la hizo José María Aznar a sus compañeros de partidos en la inauguración de la Convención que los populares celebraron en enero de 2015 en Madrid, y removió los cimientos de aquel cónclave. 

En la Convención que desde el viernes y hasta el domingo tendrá lugar en Sevilla no estará Aznar, que por voluntad propia no es presidente de honor del partido desde hace más de un año. Sin embargo, su pregunta de entonces está de plena actualidad ahora, y el PP de Mariano Rajoy se ha conjurado para responderla durante esos tres días.

Más de 2.000 personas entre dirigentes del PP de todos los rincones de España y de todos los niveles, invitados de la sociedad civil y embajadores y cónsules de todo el mundo asistirán en la capital hispalense a la resintonización del PP. 

El PP pretende renovar sus "votos" con el electorado de centro derecha durante estos tres días

Los de Rajoy quieren que Contigo crece España (ése es el eslogan elegido) sea una especie de ceremonia de renovación de sus votos con el electorado de centro derecha, el que le disputa Ciudadanos, partido que a buen seguro estará muy presente en los discursos y mensajes de los intervinientes.  

Los populares debatirán sobre los asuntos de los que el PP siempre ha hecho bandera y otros nuevos que quiere abanderar a partir de ahora a lo largo de cuatro mesas redondas, cada una coordinada por un vicesecretario general y con la presencia de dos o hasta tres ministros. 

Se han propuesto que más allá del marketing típico de estos cónclave, Contigo crece España lleve carga de profundidad; que de ella salgan colocadas las vigas maestras del programa marco con el que el PP concurrirá a las elecciones del año próximo. 

Por eso, adelantan a ESdiario, habrá algún anuncio de calado en materia social, justo como colofón a una semana en la que Cristóbal Montoro ha presentado en el Congreso sus Presupuestos "más sociales", según los ha bautizado el Gobierno. 

La sucesión de Rajoy no ocupará ni un solo minuto del cónclave sevillano

De lo que no se hablará, al menos públicamente, será de la sucesión de Rajoy, por más que durante la Semana Santa la sequía informativa volviera a sacar a flote el eterno debate. Eso sí, matizan desde Génova 13: ésta no es una Convención para ensalzar a Rajoy, o no sólo. Es sobre todo una y por encima de todo una Convención para ensalzar el partido, que en los últimos tiempos acusa cierto desgaste.

La jornada de bienvenida, el viernes, arrancará con el discurso de la secretaria general, María Dolores de Cospedal, y una mesa de presidentes autonómicos bajo la batuta de Fernando Martínez Maillo para repasar estos 40 años de democracia, hablar de gestión y de retos de futuro.

El sábado el plato fuerte matinal lo servirá Andrea Levy en la mesa España, un gran país, en la que participarán Soraya Sáenz de Santamaría y el ministro portavoz, Íñigo Méndez de Vigo.

Si algo les ha dolido especialmente a los populares en estos meses es que Cs les arrebate la causa patriótica, como quedó de manifiesto en las elecciones catalanas. Precisamente a ellos, a un partido que en el preámbulo de sus Estatutos proclama su "defensa clara y rotunda de la unidad de la Nación española".

La prisión permanente revisable tendrá su espacio en la mesa sobre seguridad y libertad (el sábado por la tarde), coordinada por Javier Arenas y con la presencia del ministro Rafael Catalá.

Habrá numerosa presencia internacional de embajadores y cónsules

Javier Maroto se encargará de la mesa sobre familia, maternidad y demografía y Pablo Casado, de la de empleo y pensiones. En esta última intervendrán tres ministros, Román Escolano, Álvaro Nadal y Fátima Báñez, y las nuevas tecnologías tendrán un sitio preferente. 

Además habrá un encuentro de Rajoy el sábado por la tarde con todos los que hacen PP en el exterior, con la presencia confirmada de 27 de los 31 presidentes del partido en el extranjero.

Y otra reunión con embajadores y cónsules, cuya presencia será numerosa: el PP quiere proyectar la imagen de un presidente arropado internacionalmente, como está quedando demostrado con la crisis catalana. También habrá representantes de la oposición venezolana. 

El domingo, cuando el presidente clausure la cita de Sevilla, la organización quiere que a nadie le quepa duda de qué responder si le hacen la pregunta que Aznar formuló hace tres años; que nadie dude de dónde está el PP.