El Gobierno, acorralado por una inflación que arruinará las Navidades como nunca

Los precios de los alimentos básicos están disparados. El pan, los huevos, el aceite… Todos estos productos son de primera necesidad y han protagonizado un alza que los ciudadanos tienen que soportar. La principal razón es el aumento de los costes eléctricos y de los carburantes, que los productores han tenido que trasladar al consumidor porque las cuentas ya no les cuadran. Mientras tanto, el Gobierno sigue inmóvil.

De hecho, según explicó la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), en su encuesta del pasado mes de septiembre, los precios han subido de media un 0,4%. Sin embargo, ha detectado una aceleración de la subida de los precios de la alimentación relacionada con la subida del precio de la energía. La leche, los huevos o las carnes de pollo y conejo ya se han visto afectados.

Las subidas generales de precios asfixian al ciudadano y paralizan a Sánchez

Por todo ello, de seguir el desorbitado incremento del precio de la energía, sobre todo de la electricidad, con un incremento en lo que va de año del 29%, los consumidores se verán obligados a pagar más para llenar el carro de la compra y esto se agrava si se tiene en cuenta que estamos a las puertas de las navidades cuando el consumo se dispara de forma exponencial.

Las cenas y comidas festivas propias de estos días amenazan con ser una auténtica ruina para las familias, que tendrán que lidiar con una cesta de la compra mucho más cara, a lo que hay que añadir el incremento de la luz y el gas en pleno invierno, abocando a los españoles a una cuesta de enero terriblemente dura.

Enmiendas en los Presupuestos

Por ello, en medio de la negociación de los Presupuestos Generales del Estado, el PP ha apostado por cercar al Gobierno por su dejadez en un asunto crucial en la economía de las familias, poniendo el foco en el ministro de Consumo, Alberto Garzón.

De hecho, en una de las enmiendas parciales presentadas, según La Información, presionarán al Gobierno para la "creación y puesta en marcha de mecanismos de control, seguimiento e información pública sobre el impacto en los consumidores de las subidas en los precios de la factura eléctrica, en los precios de los servicios al consumo (autovías, bancos...), en los precios en la cesta de la compra, en los combustibles (gas, butano, gasoil, gasolina...)".

Además, exige incluir en la ley de Presupuestos una partida destinada a la ejecución de campañas informativas y formativas que sirvan para que el ciudadano pueda entender la indescifrable factura eléctrica, cada día más difícil de entender por la implantación de los nuevos tramos horarios.

Casado asegura que las familias "pagan las consecuencias" de esos "ataques" al campo del Ejecutivo de PSOE y Podemos al "dispararse la cesta de la compra"

Junto a ello, el líder del PP, Pablo Casado, denunció este lunes los "ataques" al campo español por parte del Gobierno liderado por Pedro Sánchez, al que ha emplazado a dar "soluciones" al sector a través de los Presupuestos Generales del Estado (PGE), la Política Agraria Común (PAC) y los fondos europeos.

Casado ha señalado que las familias "pagan las consecuencias" de esos "ataques" al campo del Ejecutivo de PSOE y Podemos al "dispararse la cesta de la compra". Así, ha subrayado que en este momento hay "más costes laborales y fiscales" y les afecta la inflación.

El Presupuesto de Garzón sube un 38,75%

A todo ello, además, hay que añadir un apunte nada desdeñable, ya que el Ministerio de Consumo tiene destinado para 2022 un total de 65,76 millones de euros de presupuesto si se incluyen los fondos europeos, una cifra que supone un incremento del 38,75% respecto al año anterior.

Las principales partidas de gasto que el Gobierno incrementa para Consumo son las relacionadas con los mecanismos de inspección del juego online y de lucha contra la ludopatía, así como inversiones en la modernización y promoción del sistema de arbitraje para la resolución extrajudicial de conflictos entre consumidores y empresas, olvidándose por completo de las familias y de un precio de la cesta de la compra que terminará por convertir las navidades en una pesadilla.