El PNV se deja querer, se frota las manos y Aitor Esteban enseña ya su factura

El PNV se abre desde el minuto uno a facilitar el gobierno que preparan Pedro Sánchez y Pablo Iglesias. Se siente imprescindible, huele la debilidad de lo que está por nacer, y enseña ya su factura a cambio de sus 7 votos en el Congreso.

El portavoz del Grupo Vasco, Aitor Esteban, se ha congratulado del preacuerdo alcanzado para formar un Gobierno progresista, pero ha lamentado "la evidente falta de responsabilidad" que ha supuesto que se haya alcanzado después de seis meses, tras perder entre ambas formaciones millón y medio de votos, y cuando Vox ha irrumpido con fuerza en el Congreso.

Ha sido la número dos del Partido Socialista, Adriana Lastra, la que ha informado a Esteban por teléfono del pacto alcanzado, en una breve conversación telefónica.

En una comparecencia de prensa para valorar el preacuerdo , el dirigente peneuvista ha recordado que su partido hace "muchísimo tiempo" que emplazaba a que ambas formaciones llegaran a un consenso.

"Lamentamos que haya tenido que pasar más de medio año, que se hayan perdido entre los dos partidos cerca de millón y medio de votos, y que Vox haya aparecido con mucha fuerza en el Congreso, para que lleguen a un acuerdo", ha apuntado.

Además, ha destacado "la velocidad" con la que se ha alcanzado el preacuerdo. "España es un mundo de contrastes: se pasa del blanco al negro. Habíamos estado durante meses y meses en 'el día de la marmota' de Atrapado en el Tiempo, y esta película se ha convertido, de repente, en Fast and Furious. En un momento han llegado a un acuerdo", ha ironizado.

¿Y que quiere el PNV de Sánchez e Iglesias? A su juicio, "está claro que este gobierno debería afrontar, sin duda, y dar una solución a los problemas de encaje territorial de la nación catalana y la vasca".