Tsunami de Ciudadanos en Reus: expulsan a dos ediles y los otros dos se marchan

Mientras Albert Rivera encadena fichajes para sus listas electorales, la exsocialista Soraya Rodríguez y el expopular José Ramón Bauza en estas últimas horas; su secretario general, José Manuel Villegas, sigue apagando algunos incendios internos en Ciudadanos a lo largo y ancho de toda España.

Tras el supuesto pucherazo en Castilla y León y algunas crisis en Cantabria o la Comunidad Valenciana, el partido naranja ha sufrido un pequeño terremoto en uno de los municipios más importantes de Cataluña, Reus.

De hecho, Rivera e Inés Arrimadas se ha quedado sin concejales en la localidad tarraconense después de que dos de ellos se dieran de baja en el partido y los otros dos fueran expulsados del mismo. Uno de los dos ediles que han salido forzosamente de la formación, Juan Carlos Sánchez, había criticado su destitución como candidato a la Alcaldía, una decisión que atribuye a que denunció internamente una presunta irregularidad de un alto cargo del partido.

En un comunicado difundido este miércoles, Cs ha informado de que la Comisión de Régimen Disciplinario del partido ha expulsado a Juan Carlos Sánchez y a Guillermo Figueras.

Añade que ambos "tenían un expediente disciplinario abierto y estaban suspendidos de militancia de forma cautelar hasta que se resolviera", y les ha pedido que dejen su acta porque así lo indica la carta ética que firman todos los cargos públicos del partido.

Además, el partido ha señalado que los otros dos concejales en el municipio tarraconense, Pepa Labrador y Damián Morales, "decidieron voluntariamente darse de baja" de la formación naranja.

La expulsión llega después de que Sánchez anunciara el martes en rueda de prensa que él y Figueras iban a pedir la baja del partido -Labrador y Morales ya lo habían hecho-, después de que la Comisión de Régimen Disciplinario desestimara sus recursos ante el expediente.

Según su versión, tras presentar su candidatura para encabezar la lista de Cs a las municipales fue "destituido como candidato por haber denunciado a nivel interno unos supuestos hechos de un alto cargo del partido", motivo por el cual sostiene que Cs le expedientó. A su juicio, esta decisión se debe a una "caza de brujas", y por ello acusó al partido de tener una deriva totalitaria internamente