Su elaboración es muy sencilla por lo que no se necesita tener grandes dotes culinarias
Los grelos es una de las verduras que hacen su aparición en las épocas de frío y uno de los ingredientes necesarios para elaborar el caldo gallego, una de las recetas mas representativas de la gastronomía gallega que tiene el poder de calentar y reconfortar el cuerpo en todos los sentidos.
Los grelos, son las hojas verdes y tiernas del nabo que aparecen en la planta antes de su floración. Tienen un sabor inconfundible que se debate entre un punto ácido y un ligero amargor que combina perfectamente con las notas saladas del lacón, la carne magra y rosada desbordada de carácter, el chorizo ahumado, la imponente melosidad del tocino entreverado, las patatas y por supuesto, las judías blancas.
Sus pocos ingredientes junto a un buen reposo para intensificar sabores, es suficiente garantía para asegurar una de las mejores recetas que van ayudarte a sobrellevar las bajas temperaturas.
Dificultad: Baja
Tiempo de preparación: 40 minutos
Ingredientes para 6 personas
1 manojo de grelos
300 gramos de lacón gallego
2 chorizos gallegos ahumados
200 gramos de tocino entreverado
4 patatas
200 gramos de judías blancas
Elaboración:
1.- El día anterior pon las judías blancas a remojo bien cubiertas de agua para que comiencen su hidratación. A la mañana siguiente observarás que casi han doblado su tamaño, por lo que la cantidad de agua debe ser considerable para que cuando crezcan sigan cubiertas de agua. Cuela y reserva.
2.- Corta el tallo de los grelos, lava sus hojas y reservarlas para más adelante.
3.- En el cuerpo de tu olla rápida introduce el lacón, el chorizo y el tocino. Cubre con agua, ponlo a calentar a fuego alto y cuando comience a hervir retira la espuma que poco a poco irá saliendo a la superficie. Una vez deje de espumar chasca las patatas peladas e incorpóralas junto a las judías blancas (chascar la patata consiste en antes de finalizar el corte empujar hacía arriba el cuchillo haciéndola crujir).
Cierra con la tapadera y una vez suban las anillas, baja la intensidad del fuego y mantén durante 15 minutos más. Si tu placa de cocina mantiene el calor puedes apagar a los 10 minutos y dejar que el calor residual termine de cocinarlo.
4.- Una vez puedas abrir la tapadera retira y corta en trocitos pequeños el lacón, el chorizo y el tocino. Transfiérelo cortadito de nuevo a la cazuela junto a los grelos.
Personalmente los grelos no me gustan excesivamente cocinados, así que los incorporo al final ya que el calor del caldo y el reposo será suficiente para disfrutar de su maravilloso sabor y textura.
Deja reposar al menos treinta minutos tapado y a disfrutar.