| 24 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Proteger a tus hijos del peligro de las redes es primordial

La Fundación Orange ha enumerado una serie de pautas para prevenir los peligros en internet, especialmente en las redes sociales, y que pueden representar un problema para los menores.

| Carlos Nieva Internet

La cantidad de peligros a los que están expuestos los menores en las redes sociales es cada vez mayor. Por ello, es fundamental protegerles frente a cualquier amenaza, y lo fundamental es mantener una comunicación abierta con tu hijo. Crear un entorno de confianza con los más pequeños de la casa es una tarea clave para lograr una relación sana con las redes sociales y mantener una comunicación fluida, donde se den a conocer los peligros de forma asertiva.

De este modo, se les está enseñando a contar con un adulto de confianza cuando algo los haga sentir incómodos, en lugar de reservarse este tipo de situaciones para sí mismos, lo cual es algo que debemos evitar. Esto permite conocer cómo los hijos entienden las redes sociales y cómo se relacionan a través de la web.

Para que esta conversación resulte efectiva, será necesario conocer en qué consisten estas redes. Existen multitud de herramientas que nos ayudarán a conocer a fondo estas tecnologías. Entre ellas, la Fundación Orange, enmarcados en Orange Digital Center, la plataforma gratuita de cursos online, ha desarrollado el curso ‘Redes sociales para madres y padres’, que ayuda a conocer el motivo de la adicción juvenil a las redes sociales, conceptos como la netiqueta y cómo puede influenciar la autoestima en redes.

Para evitar posibles vicios insanos, es conveniente establecer reglas y regular límites de uso de las redes sociales con los hijos y acordar con ellos un horario y un tiempo límite de uso. Que el ordenador se sitúe en zonas comunes y que se considere un bien familiar, evitando que se apoderen de él de forma continua.

Por último, la Fundación también ha mencionado la importancia de restringir al máximo sus opciones de privacidad generales y específicas, controlando así qué personas pueden tener acceso a su información; concienciarles de no colgar en sus redes contenido comprometedor; ayudarles a expresar sus emociones a través de la red; y animarlos a que denuncien cualquier anormalidad que hayan visto en la red.