| 28 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

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Consejos para conseguir una conexión WiFi perfecta

La conexión a Internet se ha convertido en la última década en algo fundamental en cualquier hogar, debido al aumento del teletrabajo y el incremento del número de dispositivos conectados.

| Carlos Alarcón Internet

El contexto actual exige cada vez más una correcta conexión Wi-Fi, debido a que todo está concentrado en la tecnología, ya sea el trabajo, la formación y los estudios, o el ocio. Por ello, los expertos de Devolo han compartido un documento en el que ofrecen claves y consejos para colocar un repetidor WiFi de forma óptima y mejorar el rendimiento de la conexión a Internet de cualquier espacio.

En primer lugar, desde Devolo explican cómo funcionan estos repetidores WiFi, que reciben la señal que emite el 'router' para amplificarla y emitirla de nuevo. Por este motivo, los repetidores también suelen llamarse 'amplificadores'.

Un factor crítico para la velocidad y la estabilidad inalámbrica de esta 'extensión WiFi' es la calidad de la conexión entre el 'router' y el repetidor. Esto significa que el mejor posicionamiento posible es realmente importante para ampliar de forma óptima la conexión.

Distancia correcta

A la hora de elegir una posición para el repetidor el usuario debe tener en cuenta que la ubicación más cercana no es automáticamente la mejor. Por ejemplo, en una casa en la que el despacho está lejos del 'router', colocar el repetidor en esa instancia sólo puede hacer que si finalmente recibe una señal débil, lo que reenvíe sea también una señal débil.

En este ejemplo, la conexión débil entre el 'router' y el repetidor reduciría la conexión en línea. El repetidor apenas tendría efecto. Por ello, lo que recomiendan los expertos es colocar el repetidor más o menos a mitad de camino entre el router y los dispositivos que van a utilizar WiFi. 

Además, de ser posible, el repetidor debe estar situado en el centro de la estancia o el pasillo, y no escondido, por ejemplo, en una esquina de la habitación. Las paredes y los muebles disminuyen la capacidad de transmisión y, por tanto, debilitan la señal WiFi.

El hecho de que las paredes y los techos ralentizan la conexión WiFi probablemente no sea una sorpresa para la mayoría de la gente, pero los objetos cotidianos se encuentran también entre los enemigos naturales de las conexiones WiFi estables. Así, los microondas o los accesorios informáticos inalámbricos pueden interferir con el WiFi debido a las ondas de radio.

La mejor posición y las alternativas para largas distancias

Debido a estos factores externos, la búsqueda de la ubicación ideal para el repetidor puede llevar algún tiempo. Por lo general, es aconsejable probar diferentes ubicaciones y evaluar la calidad de la conexión realizando mediciones de prueba de velocidad. 

Los usuarios que quieran ir un paso más allá pueden buscar en Internet soluciones de 'software' que generen mapas de calor WiFi. Estos se instalan, por ejemplo, en un ordenador portátil para comprobar la calidad de la señal en varias zonas de la casa y, de esta forma, detectar las zonas donde la conexión es más baja.

Cuando se colocan correctamente, los repetidores mejoran el alcance del WiFi residencial a largo plazo y garantizan una cobertura mucho más estable y rápida. Pero incluso estos pueden llegar a sus límites, sobre todo si se quiere cubrir una distancia de varias plantas de altura.