| 16 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Pedro Sánchez y Ximo Puig.
Pedro Sánchez y Ximo Puig.
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El PP alertó en 2020 a Puig de que Bejís era un polvorín de leña seca y matorral

El gobierno valenciano, tras el aviso de los populares en 2021 sólo limpió 20 hectáreas de las 20.000 que han ardido en agosto.

| Francisco Mercado Investigación

 

La gestión de Ximo Puig de los incendios es caprichosa: gasta casi 60 millones en una fallida malla cibernética de alarmas, 15 millones anuales en alquilar aviones y otros 75 millones en financiar bomberos propios y ajenos.

Pero le asusta abonar 4,6 millones para retirar árboles abatidos en la zona de Bejís (Castellón) cuando el PP le urge en 2020. Su gobierno al año siguiente sólo limpia 20 hectáreas de troncos y ramas que sembró ¡una nevada de 2017!

El satélite cazabasuras forestales de Puig o no hizo fotos de Bejís o se ignoraron. Pero el alcalde de Toras, Carlos del Río, y una diputada del PP, Elisa Díaz, sí habían visto y alertado al gobierno valenciano del polvorín acumulado

En 2022 han ardido 20.000 hectáreas en Bejís tras acumularse combustible por sucesivas nevadas desde 2017, como Gloria y Filomena. Puig apenas invierte 1,7 millones en dicha labor preventiva en 2020. Y en 2021 destina 2,6 millones a sanear pistas forestales y cortafuegos.

 

El Gobierno del presidente socialista desgrana pretextos en 2017 para no limpiar bosques en Bejís por un precio de 4,6 millones: son zonas de difícil acceso, no hay empresas interesadas. Es un coste ridículo para lo que gasta en autobombo (red cibernética), y lo que costará a todos los españoles la declaración de zona catastrófica del área devastada por los recientes incendios en Castellón, los peores en 30 años.

La basura que nadie recoge

Naturalmente, por culpa del cambio climático, no por la madera caída que sorprendió a los bomberos: “Nunca habíamos visto tanto combustible acumulado”. Combustible es el eufemismo para señalar basura maderera que nadie recoge. Y que no graba el servicio contratado por Puig para inmortalizar los actos en los que intervienen sus bomberos.

 

El brutal fuego de Bejís visto desde la carretera.

 

Paradójicamente, la Generalitat tiene fotografiada vía satélite toda la basura vegetal (matorral, arbolado caído en nevadas…) que puede propiciar o agravar un incendio. En 2020 culminó un mapa de dicha gasolina forestal y se jactó que lo actualizaría permanentemente. Identificaba combustibles vivos y muertos (más incendiarios al estar secos).

El Gobierno de Puig desgrana pretextos en 2017 para no limpiar bosques en Bejís por un precio de 4,6 millones: son zonas de difícil acceso, no hay empresas interesadas.

Ya entonces el arbolado caído y no retirado sumaba 2.700 hectáreas. Y el matorral bajo los árboles ocupaba 156.000 hectáreas. El matorral, en general, superaba el medio millón de hectáreas. Este poderoso combustible figura como cómplice en todos los incendios analizados en 2020 en la comunidad valenciana.

 

Distintos cargos populares ya advirtieron a la Generalitat valenciana de que Bejís era un polvorín.

 

El 5 de agosto de 2022, días antes del incendio de Bejís, el Gobierno valenciano preveía lo siguiente por culpa de los combustibles dispersos. “En caso de episodio meteorológico de especial riesgo (olas de calor, entradas de vientos secos de poniente, etc.), en general pueden esperarse comportamientos de fuego agresivos desde el inicio y probabilidad de generación de focos secundarios, que incluso pueden ser a largas distancias, complicando las tareas de extinción”. Justo lo que ocurrió en Bejís y alertó dos años antes el PP.

 

El satélite cazabasuras forestales de Puig o no hizo fotos de Bejís o se ignoraron. Pero el alcalde de Toras, Carlos del Río, y una diputada del PP, Elisa Díaz, sí habían visto y alertado al gobierno valenciano del polvorín acumulado en la zona de Bejís antes del incendio de agosto de 2022. Ellos sí hicieron fotos y vídeos. Avisaron del peligro en 2020. Véase el material inserto. Lograron apenas la limpieza de 20 hectáreas en 2021. Una minucia. Ahora han ardido 20.000 hectáreas. Y peligrado poblaciones.

Los "negocios" que alimentan el fuego

Bajo tanta hectárea calcinada emergen dudas sobre los negocios que alimenta el fuego. El contrato de aviones adjudicado por 32 millones por el gobierno de Puig para el periodo 2022-2024 se rebaja en 7 millones tras ser denunciado ante la justicia.

 

El "basurero" forestal del que Ximo Puig fue advertido antes del desastre.

 

La sospecha era que se trataba de unos pliegos a la carta para empresas investigadas por amaños de contratos públicos. La trama del cártel del fuego. Y la rival quejosa resulta subvencionada con 9 millones.

Un contrato muy jugoso

El jugoso contrato del gobierno de Puig de la red Coordcom G5, casi 60 millones, lo disfruta desde 2011 la misma empresa. Los rivales ni se presentan. Otra filial del grupo fue contratada por 2,6 millones para atender el call center del 112 regional durante la pandemia.

En 2018 fue contratada por Puig una tercera filial por 10 millones para atender llamadas del 112. Hubo una única oferta: la suya. Sólo en vigilar la central de emergencias Ximo Puig gasta 1,5 millones. El dinero público también se quema en la comunidad valenciana.