Alicante capital de la gastronomía española 2023

El pasado sábado, organizado por la Guía Repsol, y dentro de las actividades enmarcadas en su esperada conmemoración anual, se celebró un showcooking (demostración culinaria ante el público) en el Aula de cocina del Mercado Central, y ayer domingo se confeccionó en la Plaza del Ayuntamiento de Alicante una paella gigantesca, para unas 1700 raciones según Moncho Riquelme, especializado en este tipo de eventos multitudinarios y que ha llevado los arroces alicantinos por toda Europa y América, hoy será la siempre esperada entrega de los premios Soles, Soletes y "Recomendados" Repsol a celebrar en el Auditorio de la Diputación Provincial alicantina que, juntamente con el Consistorio de la ciudad y Turismo de la Generalitat Valenciana, han sido los soportes necesarios para traerse la anual Gala Repsol hasta Alicante, saliendo de su acostumbrada ubicación en el País Vasco.

Tres factores parecen determinantes en la decisión de la siempre esperada guía Repsol a la hora de elegir, al menos por un día, Alicante como epicentro de la cocina española:

En primer lugar, la sostenibilidad y el decidido apoyo a los productos de cercanía, eso incumbe a toda la hostelería en general, en plena crisis energética provocada por la guerra de Ucrania y consecuente subida de hidrocarburos; pero y también a la interrelación entre cocineros/as y proveedores/as, empezando por agricultores, carniceros, charcuteros, etc., además de pescadores e industrias afines, en esas acciones colaborativas que se vienen llamando (con distinto acierto) "Cocina de proximidad", o "Kilómetro cero". Esta provincia tiene la inmejorable confluencia de mar, montaña y huerta, y es por ello por lo que conjunta en su perímetro cocinas tan distintas como las de la Vega Baja, el Vinalopó en toda su vecindad desde Bañeres a Santa Pola, los dos grandes municipios Alicante y Elche, y Las Marinas, en cuya demarcación se encuentra (obviamente Barcelona aparte) la mayor acumulación de estrellas Michelin y soles Repsol del Mediterráneo español.

Como segunda virtud en las actuales nominaciones Repsol está la de un decidido apoyo a la mujer, sea cocinera, maître, propietaria o todo a la vez, como sucede en algunos pequeños, pero entrañables restaurantes y bares desperdigados por nuestra geografía interior, resistiendo la despoblación y, en tantas ocasiones reclamó para gastronómadas.

El menú de la gala será elaborado por: Susi Díaz, de La Finca en Elche, Mari Carmen Vélez de La Sirena Elda-Petrer, María José San Román Monastrell en Alicante capital, quienes ya triunfaran como mujeres-cocineras alicantinas en varias ferias nacionales e internacionales; a las que se suman Cristina Filgueira de El Xato en La Nuncía, Emmanuelle Baron, del restaurante Casa Pepa en Ondara, quien ha heredado el buen hacer de Pepa Romans, y la novísima Sonia Box, de La Perla de Jávea. Junto a ellas Vicky Sevilla del restaurante Arrels en Sagunto, Castellón, y las valencianas Rakel Cernicharo de Karak, Alejandra Herrador de Atalaya, Begoña Rodrigo de La Salita y María José Martínez de restaurante Lienzo.

Y, en tercera instancia, nada desdeñable, que precisamente se haya elegido Alicante en su ámbito capitalino y provincial, como sede de los Premios Repsol, superando posibles ofertas de Sevilla, Málaga, Zaragoza, o A Coruña, incluso la propia Valencia capital, pongamos por caso, demostrándose como un referente a la altura del País Vasco, Cataluña o Madrid. El montante económico se aproxima a los 700.000 € pagados por las tres administraciones: autonómica, provincial y municipal, pero el beneficio redundante será muy superior a esa cifra tanto en la propia restauración como en pernoctaciones, porque nadie del "quién es quién" de la gastronomía española se suele perder esta celebración de las 'excelencias' coquinarias, donde se gana un astro rey, se pierde (los menos) o entra como "recomendado" en la antesala de mayores logros y famas.