Así es la vida de "nuevo rico" que se permiten Pablo Iglesias e Irene Montero

El líder de Podemos y vicepresidente del gobierno in pectore, Pablo Iglesias, juró y perjuró hace años que convertirse en político no cambiaría su modesto modo de vida y que no se mudaría del humilde barrio de Vallecas, donde pasó la mayor parte de su vida. La realidad, en la actualidad, es bien distinta, sobre todo desde que inició su relación con la portavoz parlamentaria de los morados, Irene Montero, con la que ya tiene tres hijos.

Han pasado de ser "vallecanos" a "Cayetanos", como apunta este sábado el suplemento LOC de El Mundo, que publica un reportaje, con todo lujo de detalles, sobre la lujosa vida que se están dando desde que mudaron a un carísimo chalet, de más de 600.00 euros, en la localidad madrileña de Galapagar.

La increíble explicación de por qué compran un 'casoplón' con sueldos VIP

Una de las pruebas de que a Montero e Iglesias las cosas le van la mar de bien es el ritmo con el que están pagando la hipoteca de 540.000 euros que firmaron para comprarse el casoplón: "ya habrían amortizado 64.412 euros, mucho más de lo que a priori habían previsto. A este ritmo, pagando una cuota mensual media de 5.367 euros, la pareja podría liquidar la totalidad del préstamo en menos de diez años, en vez de en los 30 iniciales".

Además del casoplón, la pareja que maneja Podemos con mano de hierro también ha visto mejorada su forma de vida sobre ruedas. El mismo año en que se compraron el chalet de Galapagar, 2018, Montero estrenó coche. Iglesias lo hizo un año antes, comprándose "un Dacia Sandero Stepway valorado en 10.000 euros, tal y como se señala en el portal de transparencia del partido", apunta el suplemento rosa de El Mundo.

Los Montero-Iglesia han convertido su residencia en un fortín, con grandes medidas de seguridad. Y con polémica incluida. En los últimos días se ha sabido que hay una denuncia de una ex escolta privada de Irene Montero en la que cuenta que la explotaba laboralmente, obligándola a realizar tareas que no eran de su competencia, como hacer recados o de chófer.