| 04 de Abril de 2024 Director Benjamín López

× Portada España Investigación Opinión Medios Chismógrafo Andalucía Castilla y León Castilla-La Mancha C. Valenciana Economía Deportes Motor Sostenibilidad Estilo esTendencia Salud ESdiario TV Viajar Mundo Suscribirse
Puigdemont y sus exconsellers huidos no quieren saber nada de la prensa española.
Puigdemont y sus exconsellers huidos no quieren saber nada de la prensa española.

Puigdemont se ríe por Whatsapp de 50 corresponsales españoles en Bruselas

El expresident y los exconsellers que le acompañan en su "exilio" han llegado al punto de organizar encuentros clandestinos con la prensa catalana sin siquiera La Vanguardia y El Periódico.

| José Luis Concejero/ Bruselas Medios

El 3 de noviembre Carles Puigdemont concedió una entrevista a la televisión pública francófona. Cinco días después hizo lo mismo con la televisión flamenca. El 16 de noviembre acudió a The Alex Salmond Show, un programa dirigido por el que fue ministro principal de Escocia y que dimitió después de perder el referéndum de independencia en 2014.

En medio de estos tres programas de televisión ha mantenido entrevistas con casi todos los periódicos de Bélgica y también de otros países europeos. Si lo comparamos con un partido de fútbol se podría decir que los medios internacionales ganan por goleada ya que desde que está en Bélgica no ha dado entrevista alguna a los medios españoles y eso que actualmente hay 50 corresponsales cubriendo diariamente la información comunitaria.

En Bruselas hay 50 corresponsales españoles. Puigdemont hace como que no existen 

Dentro de este grupo no están incluidos los medios catalanes financiados por la Generalitat y que se siguen dirigiendo a Puigdemont como presidente legítimo de Cataluña. Éste ha utilizado los programas de TV3, El Punt Avui o la Agencia Catalana de Noticias como altavoces de sus mensajes contra el Gobierno de España, al que ha llegado a comparar con el dictador Francisco Franco.

Desde que atravesó la frontera belga huyendo de la justicia española, Puigdemont ha evitado cualquier contacto con los periodistas españoles. En su primera rueda de prensa nada más llegar no concedió la palabra a la prensa española, tan solo aceptó preguntas de cuatro medios internacionales y TV3. Tampoco hubo posibilidad de preguntar en el encuentro que mantuvo con 200 alcaldes en el Teatro Bozar de la capital comunitaria.

Además, en las últimas horas uno de sus exconsellers ha dado una lección más de cómo ningunear a la prensa española. Toni Comín, antiguo responsable de Sanidad, convocó este lunes exclusivamente a los medios catalanes, salvo El Periódico y La Vanguardia, para valorar el fiasco que supuso la pérdida de Barcelona como candidata a albergar la Agencia Europea del Medicamento.

Se trató de encuentro que mantuvieron a escondidas, en un punto remoto de Bruselas y totalmente al margen de los medios españoles. Para redondear este último esperpento, minutos más tarde y a través de un audio de Whatsapp, el personal que está al servicio de la causa independentista abanderada por Carles Puigdemont, envió al resto de periodistas el mensaje que exconsejero había ofrecido previamente a los colegas catalanes.

Ello ha provocado el enfado mayúsculo de la delegación de corresponsales españoles. En medio de toda esta vorágine, Puigdemont se trae a Bruselas a un director de comunicación que viene desde Barcelona. Todo apunta a que será para gestionar el mensaje que quiere enviar en la campaña electoral de las elecciones del 21 de diciembre.