| 18 de Abril de 2024 Director Benjamín López

× Portada España Investigación Opinión Medios Chismógrafo Andalucía Castilla y León Castilla-La Mancha C. Valenciana Economía Deportes Motor Sostenibilidad Estilo esTendencia Salud ESdiario TV Viajar Mundo Suscribirse

César Vidal hunde a Carmen Calvo con un feo gesto que la retrata: "Hez política"

Al escritor no le pilla de nuevas el actual protagonismo de la vicepresidenta y se ha liado la manta a la cabeza para desenmascararla: Ignorante hasta el sonrojo, sectaria hasta la nausea.

| ESdiario Medios

Ahora que la vicepresidente acapara los titulares más polémicos y no precisamente para bien, César Vidal ha querido aprovechar su columna de La Razón para recuperar una anécdota que perfila un poco más, a su juicio, el perfil de Carmen Calvo.

Recuerda Vidal que hace años, el hermano de Calvo concurrió a un importante concurso literario en el que sólo consiguió alzarse con el galardón de finalista y que "bastante irritada, Doña Carmen telefoneó a su hermano finalista para felicitarlo, pero omitió hacer lo mismo con el ganador en un gesto feo de mala educación que fue advertido inmediatamente por todos".

Fue entonces cuando "las lenguas de doble filo contarían que, vengativa y resentida, retrasó durante seis meses la entrega de uno de los premios nacionales al que estaba propuesto el escritor que había vencido a su hermano hasta que logró que no se lo dieran".

Por aquella época, Calvo era "ministra de incultura de ZP y el día que no propinaba una coz al diccionario salía con un rebuzno cultural".

En su segunda vida política como vicepresidenta del "Dr. Sánchez", dice Vidal que "prácticamente no ha existido una sola majadería protagonizada por este ejecutivo apoyado por comunistas, golpistas y terroristas que no haya tenido en el centro a doña Carmen".

Y aquí se acuerda de su defensa "con su grosería e insolencia habituales" de la figura del relator.

No en vano en el partido "la conocen como la Mari Líos y la verdad es que resulta un calificativo hasta dulce comparado con la realidad" porque, a su entender, "es un exponente paradigmático del lugar que puede alcanzar la hez política. Ignorante hasta el sonrojo, sectaria hasta la nausea, maleducada hasta la médula, soberbia hasta alturas luciferinas, en circunstancias normales no hubiera podido ocupar ni un puesto de tercera en una dependencia pública o de quinta en una empresa privada que se preciara".

Sin embargo, "alzada al poder por arte de la ideología de género puede traicionar a la nación que la da de comer y poner en ridículo a España cada vez que se coloca ante una cámara a costa de los contribuyentes. Es lo que tiene el feminismo".