| 19 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Pedro Sánchez este martes en el Senado.
Pedro Sánchez este martes en el Senado.

Sánchez mete en el decreto de la prórroga una trampa inasumible para Casado

El presidente no varía su intención de mantener el estado de alarma todo lo que dure la desescalada, hasta finales de junio. Su acuerdo in extremis con Cs le garantiza poder hacerlo.

| Ana Isabel Martín España

El acuerdo entre el Gobierno y Ciudadanos por el que los de Inés Arrimadas seguirán votando a favor del estado de alarma deja sin efecto el voto del PP (más allá del valor simbólico de que el principal partido de la oposición se descuelgue) y permite a Pedro Sánchez mantener su plan inicial de alargar la situación de excepcionalidad hasta bien entrado junio. Por lo menos.

 

Pese al coro de voces de la oposición y las comunidades que en las horas previas habían apostado por un levantamiento del estado de alarma cuanto antes, la primera señal de que el presidente no estaba dispuesto a moverse la dio él mismo en el Senado: o el estado de alarma o el caos, reiteró este martes por la tarde en la Cámara Alta.

Allí insistió en que debe mantenerse en toda esta fase transitoria que, si todo sale según lo previsto, durará hasta la segunda quincena del próximo mes. 

Horas antes parecía que Sánchez se abría a valorar que ésta fuera la última prórroga; en lugar de las otras dos que tenía previstas inicialmente (hasta la segunda quincena del mes próximo). 

Así lo dejó caer Alberto Núñez Feijóo después de recibir una llamada de Carmen Calvo en la que la vicepresidenta le pidió "tiempo para organizarse" antes de levantar la situación de excepcional en la que España está sumida desde el 14 de marzo.

 

No era así. Y la prueba definitiva llegó con el texto de esta cuarta prórroga que este martes aprobó el Consejo de Ministros, que deja poco o ningún margen para que el PP reconsidere su postura.

Porque si lo hiciera estaría reconociendo la tesis de Sánchez de que sin estado de alarma no puede restringirse la libertad de movimiento de la ciudadanía. Y eso choca frontalmente con la línea argumental de Pablo Casado, que en las últimas horas ha apostado por una alternativa sustentada en la Ley General de Salud Pública del año 2011, la Ley de Seguridad Nacional y la Ley de Protección Civil. He ahí la trampa que le ha colocado el presidente. 

Así pues, en el decreto que este miércoles será votado en el Pleno del Congreso el Gobierno afirma: "Sólo manteniendo la limitación a la libertad deambulatoria en todo el territorio nacional será posible controlar la pandemia y esta limitación, de alcance general a todo el territorio, sólo puede establecerse en el marco del estado de alarma".

Añade a renglón seguido: "Dicho en términos inversos, sólo mediante el mantenimiento del estado de alarma es posible continuar limitando la libertad deambulatoria en el conjunto del territorio nacional, limitaciones que permitirán contener la pandemia". 

Y remata: "En suma, no existe alternativa jurídica que permita limitar a nivel nacional el derecho fundamental contenido en el artículo 19 de la Constitución Española, toda vez que la legislación ordinaria resulta insuficiente por sí sola para restringir este derecho fundamental". 

La única concesión que hace Sánchez en esta nueva prórroga va en la línea de aumentar las atribuciones de las comunidades autónomas tras el alud de críticas recibidas por el casi nulo margen de maniobra que hasta ahora han tenido los presidentes regionales. "Se prevé una intervención destacada de las comunidades autónomas y las ciudades de Ceuta y Melilla", reza el texto del decreto. 

Y continúa: "La presente solicitud de prórroga se habilita al Ministro de Sanidad, en su condición de autoridad competente delegada, mediante un proceso en el que participarán las comunidades autónomas y las ciudades de Ceuta y Melilla con arreglo a los principios de cooperación y colaboración, a concretar las medidas que deban aplicarse en el proceso de desescalada".

No parece que para Quim Torra e Íñigo Urkullu vaya a ser suficiente, pero gracias al blindaje de Cs la reacción de las comunidades queda en segundo plano. En lo que respecta al PP, lo que este miércoles será una abstención en el futuro es muy posible que se transforme en un "no".