Sostres se desahoga con los taxistas y Ada Colau y augura su extinción

El polémico articulista Salvador Sostres se ha soltado la melena en un demoledor artículo en el que carga, sin piedad, contra el gremio de taxistas, que tiene medio paralizadas Madrid y Barcelona con huelgas en protesta contra la competencia de las VTC, explotadas por empresas como Úber y Cabify.

En un largo artículo en Abc titulado Nosotros los rehenes el periodista catalán despotrica contra los parones y tilda de cobardes a los taxistas, a quienes acusa de secuestrar a los clientes y de carecer de inteligencia, con párrafos que a buen seguro provocarán sarpullidos en el sector.

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"Si fuerais valientes, en lugar de tomarnos como prisioneros, dejaríais de pagar el impuesto de circulación o plantearíais cualquier otro desafío a la administración, asumiendo el riesgo de vuestra rebeldía. Y sois también muy poco inteligentes porque nadie obtuvo nada liándose a palos contra el progreso".

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Además, atiza sin compasión a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, a quien hace corresponsable del perjuicio que la protesta genera a ciudadanos normales. "Estáis yendo a por nuestras familias, a por nuestras vidas. Tenéis derecho a defender vuestras condiciones laborales pero no a tomarnos como rehenes. No solo nos habéis dejado sin vuestro servicio: nos habéis cortado las principales arterias de la ciudad para perjudicarnos. Somos vuestros clientes, el pan vuestro de cada día, vuestro sentido y vuestro provecho y nos habéis pisoteado".

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"No vamos a olvidar nunca estos días, el desprecio con que nos estáis tratando, la indiferencia con que la alcaldesa de Barcelona está permitiendo que nos utilicéis de carne de cañón. El dinero es nuestro y supongo que comprenderéis que a partir de ahora reflexionemos sobre si entregarlo a nuestros captores es el destino más digno que le podemos dar", prosigue el desahogo de Sostres.

Y para rematar, un pronóstico lúgubre para los taxistas: "Pero ni siquiera va ser esto lo que acabará con vosotros. Será el progreso y la inteligencia, la misma luz con que la civilización se ha curado del totalitarismo y de cualquier otra enfermedad".