El PP toma la matrícula a Barroso y las quinielas del Canal Red de Iglesias

En la semana de la moción de censura, dicen por ahí que en Génova 13 han anotado de forma conveniente la campaña sistemática que desde hace dos semanas se vincula desde El País contra Alberto Núñez Feijóo, en particular, y la formación popular y el ámbito conservador, en general. Una artillería dirigida por el 'macho alfa' del grupo mediático, Miguel Barroso, de profesión sus asesoramientos, con un pie en Prisa (empresa) y otro en Moncloa (política). Más lo que caiga, claro.

Cuentan que Barroso anda más nervioso de lo habitual, que lo de Vivendi-Bolloré le quita el sueño, y eso que los franceses habían venido en son de paz, prometiendo no entrar en temas políticos a cambio de un porcentaje en la tarta de Prisa. Pero Ourghoulian, asesorado por Barroso y con respaldo del Ejecutivo, más preocupado por sus apetencias en Indra, les dio con la puerta en las narices.

El presidente de PRISA, Joseph Oughourlian, durante la celebración de la Junta General de Accionistas de PRISA

Y el problema, ahora, es que Bolloré y sus muchachos han vuelto de forma menos mansa, invocando a Juana de Arco y con un momento político y empresarial complicado para el 'complejo político-industrial' que representan los Migueles y el sanchismo. Al fin y al cabo, no hay nada más peligroso -léase con tono irónico- que un bretón recién comulgado.

Con estos mimbres, los populares -según cuentan algunos de sus prebostes- andan tomando la matrícula a las saetas diarias que le asesta el periódico que dirige nominalmente Pepa Buena y mangonea con puño firme Barroso. Luego, ya veremos en qué queda el asunto.

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El dolor de cabeza radiofónico de Barroso

Porque el asesor número 1 de Pedro Sánchez tiene la casa revuelta, especialmente por la parte de la Gran Vía madrileña. El trasiego del Primark es equiparable al que se traen empleados y cuadros de la SER, donde cada vez son más las historias sobre el carajal que ha montado Barroso a cuenta del favor a su amigo Jaume Roures, otro que tal baila. Favor consistente en haber incluido a su protegido (el de Roures) Pablo Iglesias, que, como sucede en él, ya se ha creído que la cadena es suya.

Como afirman por la SER, tampoco extraña. Porque el que le acoge, Aimar Bretos, se debate entre la reverencia y el temor hacia el gurú morado. En la emisora se hacen de cruces -es un decir- con las salidas de tono de Iglesias hacia otros profesionales de la casa y con su propensión a marcar la escaleta del programa de Bretos mientras algunos de los nombres más conocidos de la cadena le ponen la cabeza como un bombo a Barroso con protestas. Pero a ver quién agarra ese morlaco.

Cierra 'LUH', llega Canal Red y gana Dina

Hablando de Iglesias y sus proyectos empresariales, la semana nos ha deparado el cierre de 'LUH', la hoja parroquial morada en formato digital que dirigía Dina Bousselham y donde abrevaban ilustres nombres vinculados a la jerarquía de la secta en que han convertido lo que un día fue gran esperanza de la izquierda.

El final del polémico invento, marca Juanma del Olmo, se produce igual que llegó. Semanas atrás ya se despidió a buena parte de la plantilla bajo la promesa de ser recontratados, en su momento, en el Canal Red de Iglesias, que se estrena mañana y con el que el exvicepresidente ya tiene el juguete que quería. Arranca Canal Red y comienzan las quinielas.

Mientras, en todo este entramado, quedan dos constantes: que los proyectos de Iglesias y su tropa siempre vienen acompañados de una pasada de cazo para recaudar y que Dina Bousselham, como la Roca de Pedro, permanece.