| 27 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

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Marhuenda ya está cansado de la "displicencia" de Simón.
Marhuenda ya está cansado de la "displicencia" de Simón.

Marhuenda se cansa de la "displicencia" de Fernando Simón y destapa su realidad

Más allá de que realmente son funcionarios, aunque sean médicos, que dependen orgánicamente del Gobierno, lo de apelar a la ciencia es de guasa cuando se tiene en cuenta algo tan evidente.

| I. D. Medios

Aún siguen ardiendo las redes tras la última rectificación del Gobierno a la hora de dejar salir a los niños de casa y Francisco Marhuenda señala en su columna de La Razón que era "tan disparatado como asombroso" que pudieran ir a la compra con sus padres pero no a pasear.

A su juicio, "este paternalismo estatal es insoportable e injustificable" porque "la sociedad ha aguantado con una paciencia ejemplar la sucesión de medidas, de dudosa constitucionalidad, que han limitado nuestras libertades".

A saber, "la sucesión de decisiones gubernamentales al amparo de una interpretación expansiva de los poderes que otorga el Estado de Alarma y otras normas ha creado un Estado de sumisión que no tiene encaje en nuestro ordenamiento constitucional" y que parte de la premisa de que "somos un conjunto de irresponsables que necesitamos ser tratados como borregos" porque "no seremos capaces de preservar nuestra salud, la de nuestra familia y la del resto de ciudadanos".

En otras palabras, como sucede en los regímenes autoritarios, "Papá Estado" decide qué está bien y qué está mal y al pueblo solo le queda obedecer.

De vuelta al caso concreto de los niños menores de 14 años, Marhuenda considera alucinante que se decidiera que solo podrían salir a comprar a la farmacia o al supermercado con sus padres. Pero más aún que se escudaran una vez más "en algo tan etéreo como la "ciencia", que debe sonar muy bien cuando realmente son funcionarios, aunque sean médicos, que dependen orgánicamente del Gobierno".

Por eso concluye que "estoy un poco harto de la displicencia del doctor Simón y su equipo" y les da donde más puede doler porque si bien no duda "de que debe ser muy importante dirigir el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias" también añade que "alguien se debería de preguntar para qué sirve un centro con este nombre tan pomposo cuando no fue capaz de dar a tiempo una alerta".

Así, remata que estos expertos que consideran "que los niños tienen que seguir confinados y que los padres no son lo suficientemente responsables, como tampoco nuestros mayores o nosotros mismos" lo mejor es que "instalen un gran hermano en todas las calles y ciudades, pero sobre todo que nos monitoricen para que cumplamos las órdenes del Estado de Sumisión. Eso o que sigan con las rectificaciones, como con los niños".