La Bien Querida desvela su experiencia en Tinder con un apoteósico final

El programa de El Hormiguero ha recibido este martes la visita de Ana Fernández Villaverde, más conocida como La Bien Querida, que ha acudido por segunda vez al espacio que conduce Pablo Motos para presentar su nuevo álbum titulado 'Paprika'. La popular cantante de indie se sale de los sonidos a los que tiene acostumbrados a sus seguidores y en este disco apuesta por ritmos latinos como el bolero, la salsa y la bachata.

Pero aunque haya innovaciones hacia otras músicas, las letras de la cantante tienen la temática de las relaciones amorosas como nexo de unión. Y sobre este asunto Ana se ha atrevido a hablar abiertamente con el presentador del Hormiguero y, más concretamente, sobre una de las canciones que narra la experiencia que tuvo en la aplicación de citas Tinder, porque aúnque no todos los temas son historias propias, algo tienen que ver con ella. “Son altibajos, las idas y venidas. El ‘te amo’, el ‘te odio’. Algo siempre me toca. Las canciones, por algún motivo, están relacionadas conmigo”, comenta La Bien Querida.

Pero en el caso de su experiencia en la aplicación, a la que se apuntó animada por una amiga porque "quería conocer a gente normal" y estaba "harta de conocer a gente de la farándula", no fue muy positiva. Y es que, entre los usuarios de Tinder hubo uno que le gustó: “Me gustó uno que era de Río de Janeiro. Empezamos a hablar, la cosa se fue calentando y me pillé. Pero había cosas que no me cuadraban. Y entonces puse a mis amigas a investigar”, sigue confesando la cantante, que se encontró con la mentira en la red. “No me preguntes cómo, pero dimos con el Facebook de su padre. Entonces, como su padre era un señor mayor que tenía como diez amistades, me puse a investigar y vi una chica. Me metí y había fotos con él. Él me dijo que estaba divorciado y… no estaba divorciado”, confiesa.

En este punto la intriga se apoderó de Pablo Motos que interrumpió la anécdota: “¿Él llegó a venir desde Río?”, pregunta Motos. “Sí, porque pensé: ‘hay que acabar la faena’”, responde La Bien Querida con una sonrisa pícara en el rostro. La artista termina su particular historia relatando que durante un tiempo ella ocultó que sabía toda la verdad al respecto y que cuando se lo confesó, la historia siguió adelante.