Funcionarios monclovitas acorralan a Iglesias por un irreflexivo "disparate"

La guerra que ha provocado Pablo Iglesias contra los periodistas que han "osado" informar de lo que a él no le interesa está generando un profundo malestar en el seno del Gobierno socialista. Según recoge este martes Antonio Martín Beaumont en su artículo de La Razón, una reflexión amarga ha calado en La Moncloa: "Ir al choque contra profesionales de la comunicación, con todo lo que tenemos encima, está totalmente fuera de lugar".

Y es que, en su opinión, el líder de Podemos ha optado por una furiosa huida adelante en el Caso Dina y está disparado pero sus socios de coalición ven con claridad los perjuicios de atacar a la prensa para cubrirse la espalda porque "arrastra a todo el gabinete".

Si bien Iglesias es muy dado "a recurrir a la demonización de quienes le critican" (algo habitual en personajes autoritarios que buscan agrupar a su parroquia cuando las cosas vienen mal dadas) esta vez ha ido más lejos que nunca rozando el disparate poniendo nombres y apellidos a lo que el llama "mafia mediática".

Ejemplo viviente es Vicente Vallés después de que Pablo Echenique "alentase a sus mesnadas a emprender una campaña" en su contra organizada desde la publicación digital creada por Podemos para poner precisamente a Dina Bousselham al frente...

Beaumont considera natural que el PSOE ande descolocado y predispuesto a dejar solo a Iglesias con su problema ante los tribunales: "Saben bien el peligro que supone "un lío que se le está yendo de las manos"a sus coaligados" y los "nervios empiezan a aparecer" porque "la polémica amenaza con desviar el foco de la prioridad absoluta estos días de Sánchez: Europa".

El director de ESdiario cita a funcionarios monclovitas para asegurar que esta y ninguna otra "es la gran batalla y nada debe distraer al Gobierno de su objetivo" porque está convencido de que "su éxito o fracaso en Bruselas determinará su futuro, incluidos unos Presupuestos destinados a darle oxígeno en su estancia en La Moncloa".

Por eso los socialistas hubieran preferido "esquivar la controversia" y no les ha gustado "toparse con un Iglesias atacando a los medios".

Sin embargo, Beaumont tiene claro que la bola se ha hecho demasiado grande "como para mirar a otro lado" y "las pataletas Podemos son ya tantas que impregnan a los que se sientan a su lado". Sin ir más lejos, en esta ocasión "el lodo por las irreflexivas formas de Iglesias de sacudirse la responsabilidad no solo le mancha a él".