×
Portada
España
Investigación
Opinión
Medios
Chismógrafo
Andalucía
Castilla y León
Castilla-La Mancha
C. Valenciana
Economía
Deportes
Motor
Sostenibilidad
Estilo
esTendencia
Salud
ESdiario TV
Viajar
Mundo
Suscribirse
Portada
España
Investigación
Opinión
Medios
Chismógrafo
Andalucía
Castilla y León
Castilla-La Mancha
C. Valenciana
Economía
Deportes
Motor
Sostenibilidad
Estilo
esTendencia
Salud
ESdiario TV
Viajar
Mundo
Suscribirse
La excusa más insólita de un comensal de First Dates para cancelar su cita
El hombre, que no dejó que la cita empezara, ha asegurado que tiene un motivo “potente” relacionado con la edad para cancelar su cita, a pesar de que tiene 80 años
A lo largo de los ocho años de emisión del programa “First Dates” de Cuatro, han sido muchas las excusas que los comensales han ido soltando a los presentadores para “escaquearse” de sus citas, bien porque no le gustó el físico en un primer contacto o porque se ponen nerviosos y la situación se les va de las manos.
Pero en todos estos años lo que nunca había ocurrido es que en una cita uno de los comensales diese una lección de mal gusto yéndose del programa con una excusa tan insólita como incoherente. Y es que en uno de los programas de la nueva temporada, Emilio llegó a su cita esperando encontrar el amor.
Nunca es tarde, ya que él tiene 80 años, pero lo que esperaba, al parecer, era una mujer de alrededor de 50 años. Pero evidentemente el programa le puso una señora de su edad, aproximadamente, para la cita. Algo que cabreó a Emilio, que no dio la oportunidad a su pretendienta ni de que se presentara.
Emilio se apartó, llamó a las camareras del programa y mostró su intención de parar la cita antes de que empezara. “Me gustan las mujeres con clase que sean guapas y que se arreglen. (…) No encaja conmigo. Para mí no es mi tipo de mujer”, explicaba Emilio, quien decía que su tipo de mujer eran todas las que ronden los 50 años.
“¿Por favor, podemos anular la cita?. No pega conmigo esta señora. No compaginamos, mujer. Es mejor ser honestos desde el principio”, espetó Emilio, decidido a conquistar a una mujer 30 años más joven asegurando que suele hacerlo porque las invita “a comer”. Una decisión que no sentó bien a la que iba a ser su pretendienta.
