| 19 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Kiev tras un bombardeo ruso
Kiev tras un bombardeo ruso

El brutal “zasca” de un periodista a los medios que usan a sus “corresponsales"

El periodista Antonio Pampliega deja en evidencia a los medios de comunicación que aseguran que tienen corresponsales de guerra cuando usa a “freelance” en condiciones precarias

| Miguel Centeno Medios

Con la llegada de la invasión rusa a Ucrania, muchos medios de comunicación se han visto obligados a contratar los servicios de periodistas por cuenta propia o “freelance” que vendan noticias o “directos” a los medios de comunicación a cambio de una remuneración. No dejan de ser autónomos que se juegan la vida en las guerras a cambio de muy poco dinero. 

O eso es lo que ha denunciado en Twitter el periodista Antonio Pampliega, quien cubrió la guerra en Siria hace cinco años y que, ahora, denuncia la situación que muchos compañeros de profesión están viviendo, al igual que él. En un hilo que se ha hecho muy viral, el periodista cuenta que en Siria fue secuestrado por hacer su trabajo. 

Un hecho terrible que conmocionó a buena parte de la profesión, pero que dejó ver lo peor del periodismo, ya que el medio que lo había contratado ni siquiera se puso en contacto con su familia para interesarse por su situación, ya que no era un periodista a sueldo del periódico, solo un “colaborador”. Hasta llegaron a eliminar artículos suyos para que el medio no tuviese responsabilidad alguna sobre el secuestro. 

Un hecho que se ha repetido con el recientemente asesinado periodista colaborador del New York Times que estaba cubriendo la guerra en Ucrania. Tal y como denuncia Pampliega, este hecho no es aislado en el mundo del periodismo. De hecho suele ser de lo más habitual que un medio de comunicación pague un periodista para que informe desde territorio en guerra y que se le denomine “corresponsal”. 

Sin embargo, la diferencia entre corresponsal y colaborador es evidente: el primero está a sueldo del periódico y va a la guerra con los gastos pagados, mientras que el colaborador vende cada noticia suelta y se tiene que pagar él todos los gastos (hoteles, comidas, traductores, transporte, etc). Una situación que ha querido denunciar a través de un hilo de Twitter que se ha convertido en viral en muy pocas horas.