| 28 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

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Corinna Larsen y el Rey Juan Carlos
Corinna Larsen y el Rey Juan Carlos

Marhuenda detecta las dos grandes mentiras de Corinna para aplastar al emérito

La fantasía supera a la ambición de la empresaria y aristócrata, que ha metido la pata hasta el fondo con sus duras acusaciones contra el Rey Juan Carlos, en opinión del periodista.

| M. V. Medios

Poseída por una ambición desmedida y la deslealtad más hiriente, Corinna Larsen ha lanzado un ataque despiadado contra el Rey Juan Carlos en una reciente entrevista donde se detectan al menos dos "disparates" que resultan de lo más "clarificadores sobre su falta de credibilidad", según Francisco Marhuenda.

En su última columna el director de La Razón lamenta, de entrada, que "el rey se equivocara al mostrar su afecto por una persona tan desleal, manipuladora y, sobre todo, dotada de una imaginación tan portentosa", y que esté sufriendo las amarguras de esa monedad corriente que es "la deslealtad".

 

El primer "despropósito" detectado por Marhuenda en la entrevista concedida a la BBC por la aristócrata y empresaria danesa es el de los "cientos de cuentas en otras jurisdicciones" que, denuncia, posee el ex jefe del Estado. Aparte de formular esta afirmación "sin ninguna prueba y con la osadía de la ignorancia", Marhuenda deja de relieve la complejidad de la existencia de tal despliegue financiero con un ejemplo doméstico: "No hay que ser un avezado economista para constatar las dificultades que tenemos cualquiera de nosotros a la hora de gestionar una o dos cuentas, para entender que hacerlo sobre centenares y en numerosos países haría necesario contar con un equipo propio de una multinacional".

 El otro disparate "grotesco" es la denuncia de Larsen de que existían "fuerzas dentro de palacio que trabajaban para empujar a don Juan Carlos, intentando acelerar la abdicación". Para el periodista "esto demuestra que no conoce bien al rey como pretende y a la Zarzuela, porque llamarla Palacio muestra tanto una enorme generosidad como una gran ignorancia. España no tiene una Corte y no estamos en el siglo XIX o el Antiguo Régimen".

 

"No hay grupos de presión e influencia alrededor de la Corona, sino un pequeño grupo de funcionarios sin poder que trabaja para la jefatura del Estado. Es posible que se haya inspirado en alguna novela barata de bolsillo escrita por algún pseudohistoriador con más ínfulas que conocimientos académicos", sentencia el diector de La Razón.