Los verdaderos motivos de la fuga definitiva de Karmele Marchante de "Sálvame"

La "espantada" de Raquel Bollo del plantel del colaboradores estrella de Sálvame ha vertido ríos de tinta audiovisual y digital... Durante días no se habló de otra cosa en los mentideros mediáticos que de la "baja definitiva" de la tertuliana de Telecinco, que decía adiós entre lágrimas suyas y de sus compañeros de trabajo.

Programas especiales, análisis, homenajes, despedidas... Un poco lo mismo que sucedió cuando Rosa Benito decidió dar el portazo a la cadena de Mediaset. 

Sin embargo, estos días resulta que otra famosa colaboradora de Telecinco había dicho adiós al programa, pero su fuga ha pasado totalmente desapercibida. Nadie se había enterado de que se había marchado. 

Ha tenido que ser ella misma la que ha dado la voz de alarma en la revista Lecturas algo ofendida porque nadie se había percatado. Karmele Marchante lamenta desde las páginas de la revista que el público no se haya enterado de su marcha y critica que la despedida de Bollo o de Benito haya durado tres días y la suya se haya producido en el más absoluto silencio... Vamos, por la puerta de atrás.

Según explica Karmele, se ha ido por decisión propia y voluntaria, no la han despedido, pero le molesta que hayan echado un "manto de silencio sobre su partida".

En su versión de los hechos, después de haber estado en el Sálvame diario tarde tras tarde le costaba ir a trabajar porque no se sentía bien tratada: "Me he ido de 'motu propio' y como he querido. Mi contrato seguía vigente mes y medio más, pero decidí marcharme, sin ninguna despedida, por coherencia. Me costaba ir a trabajar, no me sentía bien tratada".

A todo esto, la periodista solo le dijo adiós a sus compañeros de redacción, con los que afirma tener un mayor trato. Todo lo contrario que sus compañeros de plató, de los que no se despidió: "Nadie me ha llamado para despedirse, ningún compañero de plató".

Tampoco se despidió del público de Sálvame, con el que ha compartido siete años de emisiones: "David Valdeperas me llamó y me pidió que me despidiera de la audiencia y de la gente de plató, al final me convenció. Le dije que diría adiós desde su sitio de dirección y que después agarraría el bolso y me iría. Tras mucho suplicarme, al día siguiente esta gente llamó a mi representante y le dijeron que no hacía falta que fuera".