La ofensiva de El Periódico contra Iglesias: Podemos ve la mano amiga del PSOE

¿Quién mueve los hilos? Esa es la cuestión que se preguntan destacados miembros de la dirigencia de Unidas Podemos y sus satélites tras los reportajes de Marc Marginedas publicados por El Periódico sobre Inna Afinogenova y su pasado como pieza clave del entramado propagandista de Putin en Hispanoamérica a través de Russia Today.

El 'pepinazo' no ha sido de los que caen en el agua, y para ello basta observar cómo el complejo morado salió en tromba, en su estilo habitual, por tierra, mar y aire, contra Marginedas y El Periódico. Como de costumbre, el inquisidor general, Pablo Iglesias, aprovechó para arremeter contra el adversario y, de paso, ajustar cuentas con lo más cercanos, como fue el caso de Elisabeth Duval.

Sé que la existencia de @CanalRed_TV no gusta a algunas personas pero ¿Son legítimos los métodos mafiosos para atacarnos? Hoy analizamos la “investigación” de @marcmarginedas contra @inafinogenova que incluye, entre otras técnicas fraudulentas, la falsificación de documentos 👇🏻 pic.twitter.com/cRFKS86mQt

— Pablo Iglesias 🔻(R) (@PabloIglesias) May 2, 2023

Pero, al margen de este 'modus operandi' habitual en lo que una vez fue la gran esperanza de la izquierda española, el torpedo pareció abrir brecha. Y es que esta vez no llegaba desde el pañol de municiones de los medios 'fascistas', sino desde una cabecera seria y solvente de amplio predicamento en la prensa como es El Periódico y considerado una Biblia para el progresismo catalán, especialmente el más cercano a ámbitos socialistas. Tampoco lo firmaba un cualquiera, sino un señor con amplia experiencia como corresponsal en Moscú y en las cuestiones de dicho país.

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Roures y la mano socialista

Esto ha sido, precisamente, lo que ha contribuido a elevar el nerviosismo de los morados hasta el punto de obligar a su principal benefactor a este lado del océano, Jaume Roures, a enviar desmentidos a dicho diario en lo que destaca su estilo, con una sucesión de "noes" en cada frase. Unos desmentidos, por cierto, pronunciados como un catecismo y que, en algunos puntos, bordean la irrealidad.

Ciertamente, Roures no habrá montado un canal de televisión con Iglesias, pero sí fue una empresa suya la que registró el chiringo. Y no habrá estado asociado con Javier Tebas, factotum de la Liga (y de Vox), pero su cercanía de intereses es de sobra conocida en el fútbol español. En cuanto a Juan Abelló, tal vez habría que recordar los inicios de La Sexta.

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Pero no nos perdamos, porque aquí lo que de verdad importa es que la patada al hormiguero de Iglesias propinada en Afinogenova ha llevado a éstos a calibrar la posibilidad de que el golpe tenga inspiración socialista. No han faltado quienes, estos días, andan señalando las vinculaciones de Prensa Ibérica, de los Moll, con el Ejecutivo de Pedro Sánchez -sólo hay que recordar el desfile de cargos en la presentación de El Periódico de España- y con los ámbitos del PSC. Y a nadie se le escapa que en el socialismo patrio, incluso dentro del Gobierno, hay quienes empiezan a perder la paciencia con los ataques diarios de Iglesias.

Lo de Enrique Cerezo y el señor de la teletienda, que algo toca de pasada en esta historia, lo dejamos para otro día.