| 16 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Ana Rosa Quintana, la Reina de Telecinco
Ana Rosa Quintana, la Reina de Telecinco

Ana Rosa Quintana: la enfermedad que padece y la que no tras irse de Telecinco

La célebre presentadora de "El Programa de AR" se marchó en directo y todas las especulaciones se desataron en plena pandemia. Ella misma lo aclara y sucede todo esto.

| El ojo que todo lo ve Opinión

 

 

 

Fue la gran noticia mediática del día, este miércoles, y se vivió en tiempo real: Ana Rosa Quintana, la famosa presentadora de "El Programa de AR" en Telecinco, interrumpía en directo su presencia y se marchaba, visiblemente enferma, dejando el testigo a Patricia Pardo para seguir presentando el icónico espacio de actualidad en Mediaset.

Su ausencia del jueves activó todas las alarmas por razones obvias: muchos pensaron que la periodista había contraído el coronavirus y que se iba a sumar a la larga lista de infectados por la terrible enfermedad ante la que ella, por cierto, ha mantenido una actitud crítica y exigente hacia el Gobierno. Sin llegar a lo de Risto Mejide en Todo es Mentira en Cuatro, pero sin complacencias.

 

Seguramente el fallecimiento esta misma semana del contertulio José Mari Calleja y, antes, de los periodistas de As y RNE Tomás Díaz y José María Candela, ayudó a activar todas las alarmas en un país ya muy sensible por razones obvias, que ha visto cómo celebridades de todo tipo han caído por la temible infección: desde el Marqués de Griñón hasta Alfonso Reyes, por citar casos en las antípodas (uno falleció, el otro lo superó), el COVID no ha distinguido entre famosos y anónimos.

Solo una faringitis

Pero no, Ana Rosa Quintana no padece el dichoso virus. La presentadora de "AR" desde 2005, un récord difícil de batir e imposible si se le añade su etapa previa en Antena 3, tenía y tiene una dolencia mucho más llevadera: una molesta faringitis que ella misma se vio impelida a contar para acabar con los rumores.

 

 

Pero de hasta qué punto los comunicadores punteros en televisión tienen que aguantar rumores, bulos, insidias y ataques, y no solo las críticas que van incluidas en el sueldo, da cuenta este mensaje público recibido por la periodista mientra convalecía de lo suyo:

 

 

Y hablando de periodismo y periodistas, destaca y mucho la actitud de la Asociación de la Prensa de Madrid en estos tiempos de dificultades para los medios y de presiones del poder político para que, con la excusa de perseguir bulos, colar los oficiales sobre el COVID y censurar las críticas.

A la APM, sin embargo, lo que más le preocupa es que una Administración Pública como la Comunidad de Madrid fiscalice, a través de la Intervención, los contratos firmados por Telemadrid, una empresa pública que se financia con dinero de los madrileños. Algo obligatorio y necesario, sustentado en la ley y en el derecho de los ciudadanos a conocer la gestión de sus recursos.

 

 

Quizá la asociación debería aclarar que su vicepresidenta, María Rey, presenta un programa en esa cadena. Tal vez por eso presenta como un exceso lo que es una obligación. ¿O no quieren que se conozca su propio contrato?