Un Jordi Évole desaliñado y en chándal explica desde su casa su sufrimiento

Siempre pegado a la actualidad, Jordi Évole, director y presentador de 'Lo de Évole', ha preparado un programa especial que se emitirá este domingo donde hace un particularmente seguimiento a la crisis del coronavirus y sus nefastas consecuencias, de las que no se está librando él tampoco.

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En 'La Sexta Noche', donde adelantó algunos de los contenidos de su programa, Évole reconoció sin rodeos, que no ha llevado nada bien estar en casa , aunque no dejó de pedir en todo momento "ser responsables" y "tomarnos con calma" el confinamiento, ya que cree que será "una carrera de fondo".

Eso sí, admitió que teletrabajar "es lo más cercano que uno puede estar de la esclavitud". "Con todo el equipo trabajando desde casa ha sido más difícil que cuando estamos todos juntos, pero creo que ha valido la pena el esfuerzo", reconoció.

Su aspecto y la calidad de la conexión definen muy bien cómo se apañan millones de personas en estos días para atender las obligaciones profesionales que no pueden parar: vestido con un chándal, algo desaliñado y con una imagen que recuerda a las de los astronautas cuando comunican con la tierra desde el espacio. Una metáfora del periodismo en tiempos de virus.

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"Me da la sensación de que van a venir más semanas de confinamiento", opinó Évole, que tratará de sobrellevar la situación como lo que es para él al menos: una verdadera tortura.

En cuanto al programa que nos espera este domingo de 'Lo de Évole', el periodista adelantó a Iñaki López que se hará "un homenaje a esas personas que son invisibles". "Nosotros lo único que tenemos que hacer es quedarnos en casa, pero hay otros que no. Visibilizar a esos héroes era de justicia", reconoció.