El Gobierno quiere ser rigorista con las limitaciones a la libertad de movimiento de los ciudadanos y para ello utilizará la ley de Seguridad Ciudadana tan denostada por la izquierda.
Vivir para ver. Durante los últimos años, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, su partido, el PSOE, y la izquierda radical de Podemos han estado denostando sin contemplaciones la vigente Ley de Seguridad Ciudadana que aprobó el Gobierno de Rajoy en su día.
Ellos y sus apoyos mediáticos se referían a ella como la "Ley Mordaza". Sin embargo, el presidente del Gobierno está dispuesto ahora a aplicarla para retener a los españoles en sus casas durante los 15 días que, al menos, durará el estado de alarma decretado para luchar contra la pandemia del coronavirus en España.
Tal y como informa Vozpópuli, el Ministerio del Interior aplicará dicha ley para quienes no cumplan con la orden de confinamiento que, salvo casos muy tasados y justificados, deben aplicar todos y cada uno de los ciudadanos del país.
En la orden que el ministerio de Fernando Grande-Marlaska ha dictado en la madrugada del sábado al domingo, se recoge que todos los habitantes de España tienen "el deber cívico de colaborar y no obstaculizar la labor de los agentes" y que será infracción grave "la desobediencia o la resistencia a la autoridad o sus agentes en el ejercicio de sus funciones, cuando no sean constitutivas de delito, así como la negativa a identificarse a requerimiento de la autoridad o de sus agentes o la alegación de datos falsos o inexactos en los procesos de identificación".
La denominada por la izquierda 'Ley Mordaza' que ahora aplicará sin contemplaciones implica multas de entre 601 y 30.000 euros para quien cometa este tipo de infracciones graves.
Además, resistirse a los agentes que conminen a los ciudadanos a encerrarse en sus casas podrá tener implicaciones de carácter penal, en calidad de "atentados a la autoridad", informa Vozpópuli. Algo que ESdiario completa con una revelación de Ana Isabel Martín de myaor calado: el despliegue previsto, en órdenes policiales internas, para sofocar posibles casos "masivos" de vandalismo fruto de un confinamiento prolongado.