| 28 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

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El Rey Felipe salva a la Corona y obliga a don Juan Carlos a dar explicaciones

Don Felipe ha puesto un escudo a la Corona para salvarla del descrédito provocado por los sospechosos negocios de su padre, que no puede quedarse callado,

| ESdiario Editorial

 

 

Felipe VI arrojó ayer al foso de los leones a su padre y mentor, Juan Carlos I, con un comunicado sin precedentes en el que, en resumen, daba pábulo a las sospechas que pesan sobre el Emérito en cuanto al origen de una parte de su fortuna.

Para distanciarse de todo ello, al Rey no le ha quedado más remedio que reforzar los indicios contra su predecesor, de una forma casi humillante y, por eso, salvadora para él mismo: renunciando a todo tipo de herencia económica y, a la vez, retirándole el sueldo a don Juan Carlos.

Ya no son determinados medios ni algunos partidos políticos quienes ponen en la diana a la gran figura de la España de los últimos 40 años, sino su propio hijo, aunque con objetivos bien distintos: unos pretender convertir esos supuestos escándalos en una excusa para acabar con la Corona; su titular se separa por completo de ellos para reforzarla,

 

 

Y sin duda lo logra, aunque sea a un precio personal, histórico e institucional muy alto. Poner en entredicho desde la propia Casa Real a un icono de la Transición, determinante en el salto de la dictadura a la democracia, es una medida traumática sin precedentes que, si bien no deja indefenso a don Juan Carlos, sí eleva la credibilidad de las sospechas.

 

Además, obliga al propio afectado a dar explicaciones públicas, pues la inviolabilidad legal que preside todas sus actuaciones mientras fuera Jefe de Estado, no le exime de aclarar en la medida de lo posible este episodio de presuntas comisiones procedentes de Arabia Saudí.

Porque, al perder el escudo del Rey, también lo pierde de las instituciones y los partidos políticos que hasta ahora habían mantenido ese cordón de seguridad en torno a su figura. No corren buenos tiempos para don Juan Carlos, pese al buen recuerdo de su decisiva trayectoria, pero la vacuna que ha activado don Felipe sí protege y refuerza a la Monarquía.