| 24 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Karlos Arguiñano.
Karlos Arguiñano.

Arguiñano comienza la semana "en su salsa" y queda reflejado en su audiencia

El cocinero vasco más "salao" de Antena 3, después de un tiempo en secano, vuelve a sorprender a sus seguidores con uno de sus chistes, manteniendo las elevadas cifras del programa.

| Rocío Díaz Medios

Karlos Arguiñano ha abierto una semana más las puertas de su cocina en Antena 3 y lo ha hecho por todo lo alto: recuperando un chiste que tenía "aparcado" y recuperando datos de audiencia que hacía tiempo que no se veían. Así, de su "chascarrillo repescado" disfrutaron una media de 944.000 espectadores, dándole a la Cocina abierta de Karlos Arguiñano un 18,2% de cuota de pantalla y un gran feedback en las redes sociales, que se alegraron de la vuelta de los chistes del chef. 

El cocinero vasco favorito de Atresmedia siempre impresiona con sus recetas, únicas y "ricas, ricas", pero también sorprende con su sinceridad y honestidad, soltando sin reparos lo que piensa sobre cualquier tema que esté, sobre todo, de actualidad. Sin ir más lejos, el pasado lunes, Arguiñano daba un "sartenazo" a Carlos III por su forma de comer, obteniendo índices de audiencia similares a los alcanzados este mismo lunes. 

 

 

"Me pasa por precipitado"

Mientras cocinaba una de las dos grandes recetas que tenía preparada para el programa del lunes, el cocinero deleitaba a los espectadores con un chiste, con el que el propio Arguiñano comenzaba a reírse. "Hacía mucho tiempo que no lo contaba", comenzaba diciendo, para luego reconocer que "hacía tiempo que no contaba un chiste" para iniciar la narración. "Uno que entra en un bar...", comienza cual cuñado en la cena de Navidad. 

 

 

"Tu mujer está con otro", continúa el chiste, para seguir relatando cómo un hombre cualquiera, al oír el aviso que han dado, salta de la silla y sale corriendo con la bicicleta. Al final, acaba estrellándose contra la pared de una iglesia: "Esto me pasa por precipitado. Que ni me llamo Tullino, ni estoy casado ni sé andar en bici", finaliza el chiste a la vez que acaba su receta de crema de acelgas. El cocinero, que se vino arriba, se acordó de otro chiste que acabó también contando y riéndose solo.