| 25 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

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David Gistau, en el plató de la COPE.
David Gistau, en el plató de la COPE.

Gistau tritura a Pedro Sánchez por hipócrita y le hunde por olvidar el pasado

El columnista de El Mundo aprovecha la entrevista del presidente en La Sexta para afearle su trato a los periodistas cuando el objetivo de sus pesquisas es él. Qué cambio de actitud.

| ESdiario Medios

Consejos vendo que para mi no tengo. Esto le viene a decir David Gistau a Pedro Sánchez por su doble vara de medir con los periodistas que investigan las supuestas irregularidades de los políticos.

"¿Corrupción...? Sí, el concepto les sonará de hace tiempo por más que haya quedado demodé como imperativo moral en la nueva temporada", ironiza en su columna del diario El Mundo este martes.

"La confirmación de que la bronca social a este respecto se ha enfriado con el cambio de gobierno proviene de una de las frases de Sánchez en su entrevista de La Sexta, y según la cual ocuparse de su tesis es lo mismo que ensuciar la democracia. Coincide con algunas exhortaciones de los editorialistas orgánicos en las que exigen un respeto institucional incompatible con la fiscalización de las personas de las que depende la honorabilidad de esas mismas instituciones", explica

"Cáspita. El cambio de paradigma es asombroso. Hasta la moción de censura, lo que decían periodistas, políticos de oposición y tribunos de la plebe era que la única forma de salvar las instituciones era limpiarlas, vigilarlas, agitarlas, entrar en ellas derribando las puertas -literalmente- para expulsar a quienes las vejaran y parasitaran. Nadie pensó que el honor de las instituciones fuera una coartada en la que podrían acogerse a sagrado quienes no merecieran ocuparlas", añade Gistau.

Y concluye el periodista: "Encuadrados ahora en el respeto a las instituciones sólo porque las ocupan sus propietarios naturales, están condenados a contribuir a la construcción de una felicidad oficial, de una felicidad de Estado, que será implantada cuando por fin todos hagamos caso a Carmen Calvo y sólo hablemos de aquello que conviene a ese mejor de los mundos posibles donde los benignos presidentes encuentran corazones y tequieros en los cartapacios".