| 19 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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La otra "mano negra" que veta a Paula Vázquez causa preocupación en Movistar

La presentadora viene desarrollando una polémica campaña de marketing para promocionar su regreso a la televisión de la mano de #0 a través de acusaciones que no han sentado del todo bien.

| ESdiario Medios

El regreso de Paula Vázquez a la televisión con su nuevo programa El Puente en #0 de Movistar + ha venido cargado de polémica ya desde antes de su estreno. Y no tanto por el formato en sí, un docurreality, como por el contenido de las palabras de la presentadora cargando contra Atresmedia y Mediaset.

La presentadora gallega ha hecho de la polémica la bandera de su regreso televisivo como un paso más en su peculiar carrera de marketing personal que lleva años difundiendo. Vázquez, que marcó hitos televisivos como imagen de la pequeña pantalla en los años 90 y en la primera década del siglo XXI, ha elegido la estrategia de lanzarse al ataque contra los dos principales grupos editores que le proporcionaron sus mayores éxitos. Una medida arriesgada que tampoco ha caído excesivamente bien en ciertos sectores de Movistar +, especialmente aquellos que tienen que mantener negociaciones con la “competencia” y que se han encontrado con un regalo envenenado.

La cuestión no es nueva y viene coleando desde hace tiempo. El alejamiento de Vázquez de la televisión ha sido paralelo al lanzamiento de acusaciones dirigidas a sus antiguas casas profesionales. Todas ellas con un denominador común: la existencia de “manos negras” que vetarían su presencia en las cadenas que gestionan Atresmedia y Mediaset. Fuentes del sector televisivo insisten en señalar que Vázquez no incide en los resultados de audiencia de los programas o en el hecho de que otros presentadores de su generación se hayan visto afectados por un mercado tan competitivo como el de la pequeña pantalla. Por el contrario, Vázquez ha recurrido a las conspiraciones.

Ya en octubre de 2015 declaró en una entrevista al suplemento LOC de El Mundo que “hay sitios donde no me reciben porque estoy vetada”. Unos meses más tarde, en marzo de 2016, afirmó en otra entrevista a la revista Lecturas que “hay alguien que quiere que no trabaje en televisión”. En esa ocasión, en la que algunos vieron una alusión a Paolo Vasile, consejero delegado de Mediaset, la acusación llegó adobada incluso con motivaciones políticas: “Me llegan propuestas y cosas que molan mucho pero luego no sé qué pasa en las cadenas, no sé si será político o qué”.

La práctica de Vázquez llegó hasta el punto de acusar sin mencionar –previsiblemente, para evitar líos judiciales– de que “mis fotos esqueléticas fueron un encarguito de una cadena a la que no obedecí”.

Tampoco Atresmedia se ha librado de los dardos de su antigua presentadora, al acusar al grupo televisivo de practicar la “misoginia”, olvidando que recogió a Vázquez en Antena 3 tras desligarse de Cuatro cuando la fusión con Telecinco se hizo efectiva. La realidad, sin embargo, parece caminar por otro sendero: el de la progresiva caída de audiencia protagonizada por Vázquez en su faceta como presentadora. Los datos de sus últimas apariciones arrojan un saldo demoledor que cualquier directivo de televisión tomaría en cuenta. Por ejemplo, en El número 1, presentado por Vázquez, la segunda temporada se dejó casi siete puntos por el camino, pasando de un 16,76% a un 10,4%.

Mucho peor fue el resultado de Te lo mereces, que tuvo que ser cancelado en la tercera emisión al pasar de un 9,7% a un 6%. Las Campanadas de 2012-2013 no fueron mejores con un 8,3% mientras que las de 2014-2014 cosecharon un 8,9%. Una de las últimas apuestas de Antena 3 por la presentadora gallega, el late night El almacén de Top Chef, se cerró con una media de 10,6% pese al éxito de la primera temporada del talent.