| 20 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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El ministro de Consumo, Alberto Garzón
El ministro de Consumo, Alberto Garzón

Garzón azuza el fuego contra la Guardia Civil insinuando su intención golpista

El ministro de Consumo ha vuelto al discurso del golpe de Estado esgrimido desde Unidas Podemos para desacreditar las acciones de la Benemérita que investiga las negligencias del Gobierno.

| A. J. España

Alberto Garzón ha echado más leña al incendio generado en la Guardia Civil tras la purga llevada a cabo por el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska. Y es que, el ministro de Consumo considera que es posible que "haya elementos reaccionarios dentro" de la Benemérita que apoyen un golpe de estado.

De hecho, ha insistido en que es posible que estos elementos "asuman como propio el discurso que invita al golpe del Estado" alentado por la "derecha política", haciendo suyo el discurso ya marcado por Pablo Iglesias y por el conjunto de Unidas Podemos.

 Así, ha deslizado la posibilidad de que la crispación generada, a su juicio, por un "mensaje "peligroso" de PP y Vox, este calando en sectores del cuerpo. "¿Puede que haya elementos reaccionarios dentro que asuman como propio ese discurso que a veces incluso invita al golpe de Estado aunque sea a nivel discursivo? Puede. Pero son absoluta minoría y no ponen en riesgo la democracia", ha apostillado.

Incluso ha responsabilizado a la oposición de crear un discurso golpista que "está calando, y muchas instituciones pueden ser reflejo de ello". Así, Garzón ha enmarcado el tono "excesivo, dramático e hiperventilado" de la derecha dentro de una "estrategia" que va encaminada a "desgastar" al Ejecutivo "a cualquier precio", y que "lo único que hace es encender los ánimos de la gente que se radicaliza y se crispa".

De esta manera, las palabras de Garzón se sitúan en el extremo opuesto a las de la ministra de Defensa, Margarita Robles, que este mismo jueves se ha desligado por completo de las decisiones tomadas por Marlaska y ha pronunciado un alegato en defensa de la Guardia Civil y el resto de Fuerzas de Seguridad del Estado, insistiendo en su "cercanía a los ciudadanos" y su defensa de los derechos, las libertades y los valores constitucionales.